El medio cupo se queda acá

Desde del año pasado, el presidente de la FIFA Joseph Blatter anda de gira por exóticos países asiáticos aconsejando a esas naciones que deben sacarle a Sudamérica su media plaza de cara al mundial de Rusia 2018.

Sin embargo, a la hora de jugar, las selecciones de esta región ratificaron su poderío ratificando estar a la par de Europa.

En Sudáfrica 2010, las cinco selecciones sudamericanas superaron el grupo y una, Uruguay, fue semifinalista.

En Brasil 2014, todas salvo Ecuador pasaron la serie. Y hay dos en semifinales.

¿Asia? Lo de siempre: todas eliminadas en el grupos.

El discurso de Blatter dice ser democratizador. Mientras, el presidente de la Conmebol Eugenio Figueredo quiere defender esa media plaza para la región.

El año pasado declaró: “Es muy difícil que un continente con 10 países pueda tener hasta seis selecciones en un campeonato del mundo, pero lo estamos logrando, lo hemos ganado y mientras Sudamérica mantenga la presencia en el futbol mundial será respetada”,

Grandes reconocimientos
La realidad del fútbol sigue girando en torno al poderío de Europa y Sudamérica que ha tenido días de movimientos masivos de hinchas que reconocen el rendimiento en las canchas.

La selección de Uruguay, por ejemplo, llegó el domingo pasado a Montevideo, una jornada muy fría. Pero aún así mucha gente se acercó al aeropuerto de Carrasco para recibir a los jugadores.

También el presidente José Mujica y su esposa se trasladaron hasta la terminal aérea para saludar a los capitaneados por Diego Lugano.

Criticada durante años por no ganarle a los europeos, en el presente mundial la selección nacional venció a los dos que enfrentó y paradójicamente perdió frente a dos latinoamericanos: Costa Rica y Colombia.

En Santiago, el equipo de Jorge Sampaoli fue ovacionado y los jugadores se tomaron fotos con la presidenta Michelle Bachelet.

Los futbolistas de la roja fueron recibidos como héroes tras la dramática eliminación en octavos de final frente a Brasil. El travesaño le negó a Mauricio Pinilla el gol de la victoria en el último minuto del alargue y en la definición por penales Claudio Jara también estrelló su disparo en el caño de Julio César. Chile consiguió un resultado histórico al vencer al último campeón del mundo, España, por 2-0.

También cayó, como Uruguay, frente a un vecino de continente. Cientos de hinchas los esperaron durante horas y la presidenta los recibió en el palacio presidencial.

En Colombia, que arribó ayer por la mañana, los bogotanos le brindaron una bienvenida impresionante.

Los hinchas llenaron el aeropuerto El Dorado pintándolo de rojo, azul y amarillo.

El avión fue recibido en la pista con un arco de agua hecho por el cuerpo de bomberos local y al descender los jugadores fueron conducidos por una alfombra roja hacia el ómnibus descapotable en el que recorrieron la ciudad.

Cuando llegaron al parque Simón Bolívar quedaron rodeados de 125 mil hinchas que le rindieron un sentido homenaje.

A las actuaciones de estos países en el mundial se agregaron las de otras dos naciones latinoamericanas: México y Costa Rica.

Salvo Ecuador y Honduras, que no pasaron la fase de grupos, los demás equipos latinoamericanos cumplieron una buena actuación en Brasil.

Bajo las estrofas del cielito lindo salieron los futbolistas del aeropuerto del DF. Los mexicanos estaban indignados porque fueron perjudicados abiertamente por el arbitraje ante Holanda.

Costa Rica por su parte, también tendrá un recepción fenomenal en su regreso al país después de la histórica participación que lo ubicó entre los ocho mejores. El sábado luchó dignamente frente a Holanda y perdió por penales. En cada triunfo en el torneo, San José se llenó de banderas tricolores.

Mientras tanto, Argentina y Brasil siguen en camino. Contra dos europeos. Como marca la historia: el mejor fútbol se juega a ambos lados del Atlántico.