El volante de Peñarol, Carlos Grossmüller, hace un buen tiempo que no puede jugar debido a una hernia de disco. En ese contexto, la sanidad aurinegra tiene programada para el lunes en el Hospital Británico una intervención sobre su columna para intentar arreglar de alguna manera la situación. Entonces le harán un bloqueo inyectándole analgésicos de forma directa en la vértebra para que de esa manera pueda evitar lo que sería una operación que no solo lleva mucho más tiempo, sino que tampoco da ninguna garantía. Obviamente que desde hace tiempo el futbolista está descartado para todo lo que resta del Torneo Clausura y de las finales o semifinal del Campeonato Uruguayo. No obstabte, se intenta que su columna mejore pensando en lo que puede ser su futuro, aunque se le termina el contrato con Peñarol.
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