El karma de las lesiones

Papelito Fernández empezó la jornada con normalidad, participó de los ejercicios de calentamiento en la cancha artificial, prosiguió los trabajos sobre césped, pero cuando empezó el fútbol en espacios reducidos se resintió del desgarro del posterior izquierdo. Cabizbajo, con una mezcla de tristeza y bronca, se retiró de la cancha hacia el vestuario acompañado de un funcionario. Más tarde salió caminando con dificultad mientras sus compañeros le consultaban qué le había ocurrido.

El delantero se fue manejando su automóvil, con el celular pegado al oído y disculpándose con El Observador que intentó dialogar con él.

Fernández se desgarró a los 25 minutos del partido de la cuarta fecha contra River Plate disputado el 7 de septiembre. Ayer se cumplieron 31 días. Estaba para volver, pero ahora tendrá que hacerse nuevos estudios para saber si las fibras se le rompieron nuevamente. Si se confirma esta última posibilidad, corre en riesgo su participación en el clásico, previsto para la duodécima fecha.

Cuando parecía que el karma de las lesiones estaba pasando en Los Céspedes, Papelito cayó nuevamente. Como si fuera una premonición, Arsuaga respondió a una pregunta periodística, sobre que lo peor había pasado, diciendo “callate, no digas nada por las dudas”. Tenía razón.

Mientras tanto, continúan el proceso de recuperación Jorge Fucile, Juan Manuel Díaz, Ignacio González y el hondureño José David Velásquez. Fucile salió con un dolor en la rodilla del partido contra El Tanque, por la tercera fecha, jugado el 30 de agosto. En la semana previa ya había tenido complicaciones. Según el médico lo evalúan “día a día”, aunque ayer hizo todos los ejercicios junto al resto del plantel.

Díaz, con lumbalgia, dejó de jugar durante el segundo tiempo frente a River, el 7 de septiembre. Todavía no está en condiciones de volver a la cancha y entrena aparte junto a un preparador físico.

Nacho González tiene una semana del desgarro del posterior y ni siquiera bajó a la cancha. Velásquez se desgarró jugando en Tercera división y ayer trotó junto al preparador físico Julio Moreno.

El zaguero Caué Fernández no está en los planes de nadie, pero su ficha sigue perteneciendo a Nacional -en el torneo pasado jugó cedido en Liverpool y hasta le marcó un gol a los tricolores- y también se recupera de una lesión.

Los que están a la orden de Álvaro Gutiérrez son Bava -el fin de semana estará en el banco de suplentes, que hasta la fecha pasada fue ocupado por el juvenil Gabriel Araujo-, quien sufrió un golpe en el pubis durante un amistoso en la pretemporada y luego un pequeño desgarro; Barcia, De Pena y Giménez.

Además de esta extensa lista de futbolistas con problemas físicos, hay que recordar que Rafael García faltó a un partido y medio por un corte en la frente durante el partido contra El Tanque Sisley, que Gastón Pereiro miró desde afuera el encuentro frente a Atenas por una pubalgia, que Nacho González se perdió dos partidos y Diego Arismendi tres, por la prisión domiciliaria, que Sebastián Taborda llegó desde River Plate con tres partidos de suspensión, y que Guillermo De Los Santos ha tenido que lidiar con inconvenientes particulares que lo sacaron de la oncena después de la tercera fecha.

A pesar de este karma de lesiones, Nacional ha podido acomodar el cuerpo y el domingo quedó como único líder del Apertura.