El US Open presentará una interesante novedad este año: la obra de techado del estadio Artur Ashe, la cancha principal del complejo de Flushing Meadows.
La obra, que comenzó a principios de año, estará pronta recién en 2016, y dará la posibilidad de abrir y cerrar el techo, para que la lluvia no obligue a suspender los partidos que se disputen en esa cancha.
El Australian Open y Wimbledon ya habían decidido cerrar sus estadio en los últimos años, por lo que el único que se mantiene completamente abierto es la Phillip Chatrier, cancha principal del complejo de Roland Garros.
En la primera jornada el estadio Arthur Ashe recibirá por la mañana los partidos de Dominika Cibulkova-Ana Ivanovic y Monica Puig-Serena Williams en damas, y
Novak Djokovic-Joao Souza en caballeros. Por la tarde jugarán Serena Williams-Vitalia Diatchenko y Rafa Nadal-Borna Coric.
La obra costará US$ 254 millones, y aumentará la espectacularidad del estadio más grande del mundo (22.547 espectadores), que cuenta con cinco restaurantes y 90 suites.
El trabajo es especialmente complejo ya que, al al estar el estadio construido sobre un pantano, el techado se sostiene sobre columnas instaladas fuera del escenario.