El héroe inesperado

Podés imaginar una genialidad de Lionel Messi o una carrera loca dejando hombres por el camino de Arjen Robben. O una definición exacta de Robin Van Persie, o un gol a lo pescador de Gonzalo Higuain.

Cualquiera de estas posibilidades uno podía esperar del partido de ayer en San Pablo. A eso nos pusimos delante del televisor. A ver cuál de todos los cracks que había en la cancha era capaz de desnivelar, de regalar algo distinto, de hacernos disfrutar del fútbol.

Y, ¿saben qué? Mientras se jugó al fútbol, el único que hizo dos enganches fue el golero de Holanda, un tal Jasper Cillessen, ese que Van Gaal humilló contra Costa Rica, sacándolo en el último minuto del alargue porque le tenía más confianza a Krul para los penales. Primero a Higuaín y después a Agüero los dejó mirando la tribuna en dos de las jugadas más arriesgadas del encuentro.

Y, ¿saben otra cosa? El héroe del partido terminó siendo Sergio Romero, el golero de Argentina. Atajó dos penales en la definición. ¿Lo tenían? Quienes siguen el programa de Jorge Rial saben que está casado con una vedette llamada Eliana Guercio, quien le ofreció a la cantante Rihanna prestarle una semanita a su marido si Argentina es campeón del mundo. Linda relación.

Es más: Sergio Goycochea, el golero héroe de Argentina en el Mundial de 1990 lo destrozó a Romero hace menos de un año. Cuando Chiquito –así le dicen también al actual arquero albiceleste– igualó el récord de 26 partidos invicto que tenía Goyco con la selección, este dijo en un programa de radio: “No quiero desmerecer a Romero, pero el récord yo lo obtuve ganando dos Copas América, una Artemio Franchi, una de las Confederaciones y una Kirin”.

Romero ya era suplente en Monaco. Por eso Goycochea manifestó: “La continuidad es fundamental, no sé si fue una buena elección ir al Mónaco. Lo mejor es que vaya a un equipo de menor jerarquía para asegurarse ser titular”.

El fútbol también es eso, una lucha contra el ego.

Pero frente a Holanda, el héroe fue Romero. Si será extraño este juego, que el primer holandés que falló un penal fue Ron Vlaar. El número 2 de Holanda fue el mejor jugador de la cancha durante los 120 minutos de juego. Siempre llegó a los cierres (salvo en el minuto 120, cuando lo desbordó Messi), ganó todos los duelos aéreos, pasó bien el balón. Pero en las retinas de los holandeses quedará ese penal que falló.

El encuentro fue una partida de ajedrez con pelota. Se cuidaron al máximo. El que cometiera un error perdía. Messi y Robben no tuvieron espacios para crear. A los 90 minutos, cuando Robben encontró un hueco, fue Mascherano el que salvó el gol. Y en el alargue, Palacio lo perdió de cabeza.

Todo se redujo a la definición desde el punto penal. Y Romero se transformó en el héroe inesperado de Argentina.