El goleador más implacable del planeta

¿Cómo se mide la importancia de un goleador? ¿Por sus goles totales? Puede ser, pero esa medida objetiva suele pasar por alto el contexto de esos tantos, y premiar a jugadores por goles intrascendentes, que nada cambian.

Seguramente, el mayor valor de los goles está en el donde y el cuándo. Y ahí es donde Suárez, que ya aparece entre los máximos goleadores de la temporada en el mundo, luce aún más. En este año 2015 ha marcado goles en cuanto partido importante haya jugado.

Ante los ingleses fue la revancha de volver a Inglaterra -donde tan denostado fue por sus sanciones disciplinarias- y hacerlo con dos golazos, para casi cerrar la serie en el partido de ida.

Fue la noche en la que humilló con dos caños al brasileño David Luiz, con dos goles de norme factura para meterse en la semifinal de Europa.

El partido fue muy cerrado, tanto como venía la liga. Pero un gran pase de Iniesta le dio la chance para un gran control orientado y la definición cruzada que definió el clásico. Allí ganó también el duelo de la temporada con los merengues, y Luis se terminó de convertir en ídolo blaugurana, en su primer clásico.

Otro gol fundamental, para abrir una final que Barcelona dominaba pero que no podía controlar en el score: Tiro de afuera del área de Messi y definición del uruguayo.

Tarde soñada en el mejor momento del tridente, y dos goles del uruguayo para aplastar a Real Madrid

Sin Messi ni Neymar, lesionados, era el momento de que todo el peso de la responsabilidad cayera sobre Suárez. Y no falló, con una tarde fantástica que le dio a Barcelona la clasificación a la final.

Otra aparición fulgurante del uruguayo para definir una final que venía complicada ante River, y para convertirse en el máximo goleador en la historia de los Mundiales de clubes.