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El Flaco de la búsqueda eterna

Christian Stuani, que temporada a temporada cambió de club buscando su destino, se reencontró con la selección, luego de su pasaje por las juveniles
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10 de septiembre de 2013 a las 23:14

La historia del Flaco está caracterizada por la búsqueda eterna. Si existe una virtud para destacar del hombre es la cantidad de veces que se levanta ante las adversidades. Christian Ricardo Stuani construyó su carrera con la valija a cuestas. Siempre buscando su lugar.

Después de deslumbrar en las divisiones formativas de Danubio fue ascendido el primer equipo. Estuvo dos años y medio pero las escasas posibilidades de que disponía y algún cruce con el técnico Gustavo Matosas determinaron que se alejara.

El 7 de febrero de 2007 recaló en Bella Vista donde llegó cedido a préstamo por seis meses. La idea de Danubio pasaba por hacerlo sumar minutos y no perder a uno de los tantos valores de su cantera.

El tema es que el Flaco sorprendió con la camiseta de los papales. Se despachó con 14 goles en 18 partidos disputados. Y en Danubio abrieron los ojos. Apenas terminó el préstamo, y pese al insistente pedido de los papales, el nueve volvió a recalar en Maroñas.

La explosión con la franja, en la que anotó 19 goles en 16 partidos, despertó el interés de equipos europeos y fue negociado a la Reggina de Italia. Pero, claro, no fue sencilla la adaptación.

Stuani, por aquellos tiempos un jugador de área, llegó a un fútbol donde los delanteros tienen otra función. Y le costó la adaptación.

Después de marcar un solo gol, el club consideró que lo mejor era cederlo a préstamo para que adquiriera experiencia.

El 4 de agosto de 2009 el Flaco se metió con su bolsito en un nuevo vestuario. Recaló en Albacete Balompié de la Segunda División del fútbol español. Otra vez volver a empezar.

Stuani volvió a brillar en el ascenso español y deslumbró marcando 23 goles en 40 partidos, que le permitieron quedar como el segundo mejor goleador de la liga española de Segunda.

Y mire cómo es el destino. El Flaco, como ocurrió aquella vez con Danubio, volvió al club dueño de su ficha, Reggina. En Italia volvió a estar poco tiempo. Otra vez armó la valija, esta vez para ir cedido a Levante, donde pudo debutar en la primera división del fútbol español. A la temporada siguiente el trotamundos se fue otra vez cedido, esta vez a Racing de Santander.

Sufrió el descenso a la B y cuando las posibilidades parecían terminar, surgió la chance que empezó a cambiar su destino. Un contrato por cuatro temporadas con Espanyol y encontrarse con un entrenador como Javier Aguirre, que le modificó su juego.

El Flaco pasó de ser un nueve de área a moverse como un volante con la doble tarea.

Y fue entonces cuando Tabárez, que buscaba variantes para cubrir una función que solo cumplía Cavani, empezó a mirarlo.

Stuani había desfilado por todas las selecciones juveniles de Uruguay, pero nunca había llegado la oportunidad de la mayor.

La baja de Sebastián Abreu le abrió el camino. El Flaco llegó al lugar soñado.

“Fue un premio a la humildad y el sacrificio de siempre, de esperar mi oportunidad callado. Se me dio otra vez y estoy muy feliz por lo que fue esta noche, por el partido que ganamos, por el gol que fue una experiencia única”, comentó Stuani luego del triunfo ante los colombianos.

Qué increíble es el fútbol. Hoy te saca pero mañana te da. Si sabrá Stuani de esta historia que pasó toda la carrera con el bolsito recorriendo clubes hasta llegar a la noche más maravillosa de su vida.

“Esto fue lo más lindo de mi carrera, fue un día sublime. Cuando entró la pelota me dio una emoción que no sabía para dónde correr, para dónde salir, mi primer gol, con toda nuestra gente, en el Estadio, llegué a emocionarme”. El Flaco parece haber encontrado su lugar.

El choque con Ronaldo

El 13 de mayo de 2013 quedó marcado para Stuani por el choque que tuvo con el ídolo del madridismo, Cristiano Ronaldo. En el encuentro entre Espanyol y Real, en el cobro de una falta, se produjo un incidente que fue registrado por la televisión. Es que cuando el Flaco Stuani fue a marcar a Cristiano Ronaldo, el luso escupió al jugador uruguayo en el momento en el que trataba de zafar de su marca.

Del sueño a la realidad

Es increíble pero en el año 2012 el Flaco Stuani decía a un diario de Carmelo: “Deseo seguir haciendo goles, poder ayudar a mi equipo a que consiga el objetivo y a corto o largo plazo seguir soñando con una posibilidad dentro de la Selección, sabiendo que Uruguay en este momento está en un nivel muy bueno y llegar no es fácil, pero hay que seguir escalando como profesional tratando de ir mejorando día a día”.

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