Michael Santos estaba agotado. Se notaba en su voz. Había dejado hasta la última gota de energía en la cancha. "Estoy muy contento. A pesar de que tenía los dos tobillos esguinzados pude jugar porque representar el país con la celeste no se paga con nada", dijo el delantero de River Plate en Sport 890, a minutos de terminado el partido.
Agregó, sobre la jugada que definió el encuentro, que fue "una corrida estupenda; dijimos con los muchachos que teníamos que mantener el cero, pero llegó ese penal que no sé si fue. Después ellos tiraron mucho el achique pero me quedó una y decidí pegarle tres dedos; por suerte pudo entrar porque el golero me achicó bien".
Santos expresó que "a pesar de que tenemos poco tiempo de trabajo, sabemos a qué vinimos, que llegamos acá por la medalla de oro y el esfuerzo y la lucha no se negocia. Estos muchachos se merecen esto y mucho más".
El atacante, uno de los mejores jugadores del último Campeonato Uruguayo, admitió que el partido por momentos fue áspero: "son cosas del fútbol. Estaba complicado arriba, tuvimos que luchar y correr mucho desde los 10 minutos".
También estaba eufórico el dirigente Rafael Fernández: "Uruguay carajo, Uruguay nomá. Cuando vi arrancar al Pelo (Santos), dije 'parece Ghiggia y la va a meter'" expresó a Sport.
Y agregó: "Estoy emocionado como pocas veces, remontar este resultado con 10 jugadores y con los huevos de los uruguayos...". Todo dicho.
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