Munúa dijo, después del empate contra Sud América, que "no es fácil afrontar los dos torneos; más sabiendo que se juega a un ritmo a nivel internacional y a otro acá".
"Acá" está obligado a salir siempre a ganar, a ser el protagonista principal de la historia. Sus rivales (con la excepción de Peñarol, está claro) lo esperan, le cierran los caminos, le cubren los extremos, no le dejan espacios y el nerviosismo hace el resto.
En el torneo continental es distinto. Muchas veces Nacional va como el cuadro menor (por poderío económico, no por historia) y logra sus objetivos protegiéndose.
Sin embargo, el paradigma de Munúa es cambiar esa costumbre arraigada en los equipos uruguayos desde hace tantos años y trata de intercambiar golpes. Por supuesto que no tira al córner valores como la personalidad (Victorino, Polenta, Romero, Porras, tienen de sobra), pero trata de agregarle dinámica, explosión, velocidad, aditivos que no pueden faltar en el fútbol del Siglo XXI.
Barcia, Ramírez y Nico López son los abanderados de la multitarea: sacrificio y calidad.
Pero el once inicial tiene otros atributos, además del juego asociado que pregona su entrenador. Conde, un golero con experiencia, aplomo y una garantía en los penales; Fucile y Espino, el primero de largo recorrido en el exterior y en la selección, el segundo pura voluntad, todo corazón con un motor fuera borda; Fernández, clase y amor por la camiseta.
El punto flojo es el banco. Excepto Javier Carballo, un juvenil que apareció este semestre derrochando carácter y buena técnica, los demás han tenido profundos altibajos. Todavía se espera el gran partido de Ignacio González, el destaque de Matías Cabrera, el Cabaco de Rentistas, el Tabó de Racing, algo más de Gamalho.
Munúa tiene 13 jugadores, como máximo, para tener en cuenta. Necesitaría mayor recambio para el tramo final de la temporada. Ese es otro argumento del rendimiento dispar en uno y otro campeonato. Las tres veces que el técnico hizo variantes notorias, Nacional perdió puntos. Frente a Plaza Colonia porque iba a jugar cuatro partidos en 12 días; contra Rosario Central porque ya estaba clasificado a octavos de final, y frente a Sud América porque a los cinco días jugaba la revancha contra Corinthians.
El técnico explicó los motivos del recambio en el encuentro contra la IASA: "Se hizo una evaluación del tema físico, del esfuerzo e intensidad que se habían hecho entre semana. Había jugadores cargados. El plantel de Nacional es muy amplio, por lo que hicimos una rotación. Lamentablemente el equipo no se sintió cómodo".
Al repasar la cantidad de minutos disputados por los jugadores en cada uno de los torneos (ver Los 11 que más jugaron) se ve que actuaron prácticamente los mismos, si bien hubo varios que estuvieron alejados por el contagio de paperas. La diferencia es que en el Clausura jugó más Tabó que Ramírez.
Los últimos movimientos de Munúa apuntan a darle mayor importancia a la Copa, sin descuidar el Uruguayo. Es que la Libertadores tiene una fascinación especial, un deseo que va a cumplir 30 años.
Puntos ganados
Nacional disputó ocho partidos, de los que ganó dos, empató cinco y perdió uno. Obtuvo el 45,8% de los puntos, marcó ocho goles y recibió la misma cantidad. La forma de disputa en sistema de playoff después de la fase de grupos hace que los equipos puedan avanzar sin ganar como le pasó a Nacional frente a Corinthians, por más que en el Parque debió sumar los tres puntos porque fue muy superior al conjunto brasileño.
No pierde de visitante
Uno de los puntos altos de Nacional es la forma en que encara los partidos de visitante. En esta Copa Libertadores no perdió afuera. Empató contra Rosario Central, le ganó a Palmeiras e igualó frente a Corinthians. Tanto frente a los Canallas como al Timao sufrió el mismo mal: le empataron en los descuentos y de penal. El equipo se hace fuerte desde el arco, una defensa muy sólida, un mediocampo que no deja de presionar y correr (el estado físico del plantel es clave) y delanteros rápidos y determinantes.
Puntos ganados
En el Clausura el tricolor disputó 10 partidos, de los que ganó seis, perdió dos y empató dos. Consiguió el 66,6% de los puntos, hizo 18 goles y recibió nueve. Está ubicado tercero en el Clausura y se alejó a tres puntos de Peñarol en la Anual.
Cambió y perdió
Nacional empezó a todo ritmo el Clausura. Le ganó 3-0 a Villa Teresa, 3-0 a River Plate y 2-1 a Wanderers. Para la cuarta fecha Munúa decidió cambiar 10 futbolistas y cayó 2-0 contra Plaza Colonia en el Suppici. Luego empató contra Juventud sin jugar bien aunque puso a la mayoría de los titulares. También los incluyó contra Cerro en el Tróccoli, pero cayó 0-1 en un terreno de juego impresentable. Ganó los siguientes tres juegos y empató el último ante Sud América, con un equipo con cinco cambios.
Copa Libertadores
Alfonso Espino 720' 8 Partidos
Kevin Ramírez 687' 8 Partidos
Esteban Conde 630' 7 Partidos
Santiago Romero 630' 7 Partidos
Diego Polenta 630' 7 Partidos
Nicolás López 626' 7 Partidos
Leandro Barcia 541' 8 Partidos
Gonzalo Porras 539' 6 Partidos
Mauricio Victorino 539' 6 Partidos
Jorge Fucile 493' 6 Partidos
Sebastián Fernández 473' 6 Partidos
Clausura
Nicolás López 855' 10 Partidos
Esteban Conde 810' 9 partidos
Jorge Fucile 807' 9 Partidos
Diego Polenta 720' 8 Partidos
Alfonso Espino 720' 8 Partidos
Mauricio Victorino 680' 8 partidos
Santiago Romero 674' 8 Partidos
Gonzalo Porras 599' 7 Partidos
Leandro Barcia 501' 8 Partidos
Christian Tabó 474' 9 Partidos
Kevin Ramírez 472' 6 Partidos
Inicio de sesión
¿Todavía no tenés cuenta? Registrate ahora.
Para continuar con tu compra,
es necesario loguearse.
o iniciá sesión con tu cuenta de:
Disfrutá El Observador. Accedé a noticias desde cualquier dispositivo y recibí titulares por e-mail según los intereses que elijas.
Crear Cuenta
¿Ya tenés una cuenta? Iniciá sesión.
Gracias por registrarte.
Nombre
Contenido exclusivo de
Sé parte, pasá de informarte a formar tu opinión.
Si ya sos suscriptor Member, iniciá sesión acá