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El ejemplo de las mujeres de Peñarol
Todo proyecto exitoso debe tener dos cosas: tiempo de trabajo y una o dos cabezas visibles en las que basar todo. Eso es lo que tiene este Peñarol femenino que por primera vez en su historia se acaba de coronar campeón en Primera al conseguir el Apertura el domingo pasado.
Por un lado está Mireya López como presidenta desde 2012. Por el otro, fue contratado Daniel Pérez como entrenador el año pasado, luego de haber estado cuatro temporadas en Cerro.
En 2016, se trazó un proyecto entre ambos y resolvieron volver a jugar en Primera división con Peñarol. Más allá de esto, el club tiene equipos en sub 14, sub 16 y sub 18.
"Tratamos de incluir a la mujer porque es parte de todo este proyecto de que tengan un lugar en Peñarol. En Primera división trabajamos con cuatro técnicos, una de ellas es mujer, tres preparadores físicos (una mujer), cuatro ayudantes técnicos (una mujer), tres psicólogos sociales (una mujer), tres fisioterapeutas (una mujer) y un médico. La mayoría son honorarios", indicó Mireya López a Referí.
Las actividades que tiene en el fútbol femenino, no es solo jugar, sino tener otros objetivos para las chicas: el compañerismo, la unión, sentirse identificadas con la institución, sentir lo que es trabajar en equipo. Para eso se hacen charlas informativas con los psicólogos, talleres, y se habla sobre violencia doméstica. Tienen una nutricionista que va cada tanto y brinda charlas, también hablaron con el Dr. Veloso que mandó al Dr. Beretervide "y nos dio una hermosa charla sobre el control antidopaje, qué sustancias son prohibidas y cuáles no, porque eso está cambiando permanentemente", recuerda Mireya.
Claro que también debe haber un plantel de jugadoras acorde. Hoy hay cinco que juegan en la selección uruguaya.
Por más que las chicas aurinegras no cobran o les pagan un viático a veces, desde el punto de vista del entrenamiento, son profesionales, entrenan todos los días. "Educar al entrenamiento", indicó el técnico aurinegro a Referí. Y agrego: "Son profesionales porque profesan la fe de ir a entrenar. Que no cobren es otro tema".
Verónica Legelen y Érika Podestá, son dos de las jugadoras que se suman a la nota. La primera dice que es la "más veterana" porque tiene 36 años. Empezó a los 20 en Maldonado, vino para Montevideo y en 2015 se retiró. Pero vio un aviso y dio marcha atrás. "Era mi sueño poder jugar en Peñarol. No lo podía creer", comenta. Hoy vive en el Cerro y trabaja en una farmacia en Las Piedras. Todos los días hace ese recorrido y va a entrenar al cuartel de Blandengues que es donde consiguió el club. Suma kilómetros, pero no deja atrás los estudios y está por recibirse de médica.
Y no es la única que estudia. Otras siguen veterinaria, química y casi todas trabajan.
Érika es mucho más introvertida, habla poco pero firme. Es de la Curva de Maroñas y empezó jugando al fútbol con los varones del barrio.
"El partido más difícil fue el clásico porque quedamos con 10 desde los 20 minutos, nos empataron y lo dimos vuelta. Fue una enorme alegría", indicó la jugadora a Referí.
Un día de partido, Mireya llevaba todas las camisetas en su auto y se equivocó de ruta. La llamaron por teléfono y se dio cuenta. Llegó sobre la hora del partido, porque no podían empezar sin la indumentaria. Hoy lo recuerdan entre risas, pero pasaron un momento difícil.
A su vez, a Lourdes Viana le sacaron la responsabilidad de llevar la música al vestuario. Por más que se esmera y baja todas las canciones que le piden, siempre se olvida de algo. Una vez fue un parlante, otra, no llevó el pendrive. Por eso, sus compañeras entre risas le hicieron la cruz. Es una de las tres inseparables junto a Sofía Ortega y Florencia Vicente.
Una de las contras que tiene Peñarol es que no tiene dónde jugar como local, ya que no se usa Las Acacias, y deben hacerlo en distintas canchas.
La figura es Edrit Viana, quien con 21 años, es la goleadora histórica de Peñarol con 50 tantos. Tuvo una oferta muy importante para dejar el club, pero el amor fue más fuerte y se quedó.
"El fútbol femenino en Uruguay en los últimos dos años creció cuantitativamente pero no cualitativamente", explica el técnico Pérez. "¿Por qué creció en cantidad de jugadoras? Porque la FIFA lo fomenta, por las movidas en redes sociales. A pedido de FIFA, en 2019, todos los clubes que jueguen torneos internacionales, deben tener dos equipos femeninos: uno mayor y uno de juveniles.
Verónica dice que "el grupo ha madurado en este tiempo, la competencia es sana y nos ayudamos entre nosotras, no solo dentro de la cancha, también afuera con temas personales".
También entienden que siempre hay un trasfondo machista. "¡Ah, mirá! ¡Hizo un cañito! ¿Y por qué una mujer no puede hacerlo?", se pregunta. Y añade: "La mayoría no sabe todo el trabajo que hay detrás".
El sector femenino de Peñarol trabaja asimismo en ayuda social. Lo explica Mireya López: "Trabajamos en Teletón y jugamos un cuadrangular en 2015 y los fondos fueron para allí. Por el Día del Niño, con la sub 14 que son las más chicas, el sábado de mañana vamos a entregar juguetes en el Pereira Rossell".
Lo que está muy claro es que se necesita esponsorización para seguir adelante. "Hoy tenemos solo a MGR Sports que nos da toda la indumentaria. Pero nos hacen falta más para llevar esto adelante. Se necesitan unos $ 200 mil mensuales como mínimo", agregó la presidenta.
Si Peñarol consigue también el Clausura, será campeón uruguayo y clasificará a la Copa Libertadores.
EL CAMINO AL TÍTULO
Peñarol 1-Nacional 2
Peñarol 1-River Plate 1
Peñarol 3-Línea D 0
Peñarol 3-Canelones 0
Peñarol 2-Colón 0
Peñarol 14-Wanderers 0
Peñarol 2-Nacional 1
Peñarol 1-River Plate 0
Peñarol 3-Colón 1
SE VIENE EL MUNDIAL
El año próximo se disputará el Mundial femenino sub 17 en Uruguay. Por el momento, las sedes de Montevideo y Colonia están seguras, mientras que Maldonado corre con chance.
