"Era necesario un castigo así porque se necesita la mano dura como ejemplo por una mordida como la que le dio al defensa italiano Giorgio Chiellini. Se pone de antemano lo que busca la
FIFA del fair play", dijo el 28 de junio
Jérome Valcke, entonces secretario general de la FIFA.
El mundo solo hablaba de la mordida de Luis Suárez al italiano Giorgio Chiellini el 24 de junio.
Valcke se dejó ver muy satisfecho por la sanción de nueve partidos y cuatro meses que recibió el 9 uruguayo.
Además, no tuvo piedad para lanzar los dardos de sus críticas: "Suárez debería tratarse sicológicamente, hacer algo porque realmente piensa mal. No sé si existe algo que le ayude pero lo cierto es que no piensa bien las cosas. No solo tomar terapia para su problema con los dientes sino también para superar esta sanción".
"En FIFA creemos plenamente que el análisis de lo sucedido y el castigo van de acuerdo a lo que se plantea bajo los estatutos. No tenemos absolutamente nada en contra de Uruguay o Suárez pero sí queremos evitar este tipo de cosas", concluyó.
Casi un año después, el 2 de junio de 2015, el New York Times puso a Valcke en el ojo de la tormenta del
FIFAGate.