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El día de los hinchas aurinegros
Dos bolsas de bizcochos, agua con gas, jugo de naranja, una tableta en la que aprovechan para grabar videos y tomar fotografías, y una bandera de unos dos metros por cuatro metros con la leyenda “LMDN Tacuarembó” (la sigla significa Los manyas del Norte) rompen el molde al costado de la cancha número 2 de Los Aromos, en la que entrena el plantel principal. No son los únicos, pero sí los que más llaman la atención. Los otros más de 60 socios que también seguían el movimiento solo se pertrecharon de cámaras de fotos y camisetas.
“Somos representantes en Montevideo de la Peña de Tacuarembó”, explica Gastón Echeveste a El Observador, mientras Matías, con una bandera colgada en el cuello y apoyado en un árbol, solo escucha. “En Montevideo somos unos 10, que estudiamos y trabajamos. En la peña somos 50 socios inscriptos y un montón de gente que colabora en muchísimas actividades de responsabilidad social”, agrega.
Gastón enfatiza una y otra vez en la responsabilidad de ser hincha de Peñarol. “Si te involucrás en incidentes podés ser sancionado”, advierte, y sigue relatando: “Todas las Peñas tenemos un reglamento interno en el que tenemos beneficios, obligaciones y sanciones. Fijate que hace poco, por Facebook, un integrante entró en provocaciones con hinchas de Nacional y se le hizo una advertencia, porque así no podía proceder”, expresa con orgullo en un mundo en el que la violencia es usuale en las tribunas.
Gastón, que estudia ingeniería, confesó con orgullo que en Tacuarembó tiene “una pared, ¡hasta el techo! llena de frazadas, abrigos y colchones. Trabajamos para ayudar y al año tenemos cuatro campañas: la de colaboración con la teletón; la de comienzo de clases; la del juguete para el día del niño y la del abrigo”.
Gastón termina su explicación y vuelve a lo suyo. Desplega otra bandera, esta vez negra, le saca una foto, y sigue disfrutando la práctica.
