La emoción de Collazo, el abrazo de los sanduceros Lodeiro y Arévalo Ríos, los sombreros al aire: la alegría de la delegación uruguaya al entrar al Estadio Olímpico fue el punto alto para nuestro país en la Ceremonia Inaugural de Londres 2012.
Fueron unos breves segundos por los que hubo que esperar un largo rato, pero que valieron para transmitir la alegría y la emoción de los jugadores que lograron su lugar en la máxima fiesta del deporte. La polémica sobre el abanderado quedó bien atrás, y los uruguayos, bien juntos, se hicieron sentir.
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