Iván Loriente para en la plaza ubicada en Porongos y Martín García. Un hombre se asoma y le manda saludos a su familia. Un grupo de adolescentes que juegan al
básquetbol le presta pelota y aro para posar para las fotos. Terminada la sesión –tras averiguar quién es– lo desafían. Loriente apunta de tres y la clava ante la admiración de los botijas. Tal como lo hizo el martes, con la camiseta de
Olimpia, cuando le metió cuatro triples demoledores a Unión Atlética para decretar la permanencia del alas rojas en la Liga Uruguaya de Básquetbol y al mismo tiempo el descenso de la UA.
Loriente es de Goes. Allí nació, se crió y empezó a picar la pelota naranja a los seis años. Además se declara hincha misionero. Pero por Olimpia siente agradecimiento: "Los dirigentes se la jugaron por mí en un momento complicado porque venía de descender con
Atenas", dice a Referí.
También felicidad por el actual momento: "Estoy contento de haber logrado el primer objetivo que era salvarnos del descenso. Estoy feliz en este club que me hizo sentir muy bien desde que llegué".
El camino de la salvación, que dejó a Olimpia por 25º año consecutivo en el círculo de privilegio, fue muy empinado: "Nos complicó mucho el 0-7 con el que empezamos. Rotamos mucho los extranjeros y el equipo no andaba bien".
Ese mal arranque le costó el cargo al entrenador Miguel Volcan: "Es buen entrenador, de 10 cosas que te dice tiene razón en nueve; aprendí mucho con él. Pero creo que el equipo estaba de malhumor porque las cosas no se daban, y tal vez él no sabía expresarse en la cancha de la mejor manera y eso generaba peleas con los jugadores porque hay jugadores que no están acostumbrados a ese tipo de técnicos que hablen así, pero sin dudas que Volcan en un excelente entrenador".
Así asumió Federico Camiña, que había dirigido a Loriente en Tabaré cuando fue campeón del Metropolitano 2011.
Poco antes, la llegada del estadounidense Rodney Alexander le cambió la cara al equipo: "Para mí es un clase A, es muy serio entrenando, todos los días se exige un poco más y corrige sus errores. Nos sumó mucho desde que llegó, tanto dentro como fuera de la cancha. Le dimos mucho juego y respondió bien. Cuando se lesionó nos hizo mucha falta, pero volvió antes de lo esperado, fue increíble. Es tremendo jugador".
También destaca a Robert Hornsby, quien llegó para suplir la baja de Kyle Lamonte: "Asumió muy bien la responsabilidad: cuando la cosas se complican quiere la bola. Nos cambió mucho el juego perimetral donde nos hacía falta mucho juego".
Loriente aportó mucho más que los 16 puntos que le hizo el martes a la UA para colaborar con el objetivo de seguir en la Liga.
Su principal fortaleza es la defensa: "Me gusta mucho defender y desde chico me gusta defender a los mejores, es algo que me enseñó (Alejandro) Gava. Y la defensa es lo más importante porque es lo que te hace ganar los juegos".
El ayuda base dejó Goes a los 11 años para probarse en Biguá y allí el gran formador de talentos del club lo hizo jugar uno contra uno con el mejor jugador de minis del elenco de Villa Biarritz: "Lo marqué bien y ese mismo día me ficharon", recuerda.
Así comenzaron sus nueve años en Biguá donde veía con admiración a los Leandro García Morales, Martín Osimani, el Pica Aguiar, el Sapo Rovira y al entrenador argentino Néstor "Che" García.
Con 15 años, ya era parte del plantel principal de Biguá.
Luego se fogueó en el Metropolitano donde fue campeón con Tabaré en 2011 y vicecampeón con el club de sus amores, Goes, en 2012. También jugó en Welcome en 2013.
De Biguá se fue a Atenas donde jugó la primera de sus tres temporadas en 2013-2014: "En las dos primeras Ligas llegamos a las semifinales, pero en la última se nos complicó, no encontramos nunca la química del equipo y bajamos". Fue el trago amargo que le tocó vivir en el básquetbol.
Pero ahí se le presentó la chance de Olimpia: "Desde que llegué me adapté muy rápido al equipo y a la gente; me encantaría quedarme por los compañeros y la hinchada que nos bancaron a morir siempre, sobre todo en las malas", dice.
En la cúpula de Colón aún resuenan el festejo de sus puntos en la noche que cortó el sufrimiento. Olimpia es de primera y Loriente aportó su granito de arena.
La frase
"El objetivo de Olimpia era quedarse en primera, habrá que ver qué pasa el año que viene que el club cumple 100 años y ver si el objetivo pasa a ser pelear el título. Trabajé muy duro en cabeza y físico para darle lo mejor".
Aquel gran Premundial sub 18
De su pasaje por las selecciones formativas uruguayas recuerda el Premundial sub 18 de 2010 disputado en San Antonio: "Terminamos quintos, pero hicimos un gran torneo. Estábamos Mathías Calfani, Luciano Parodi, Diego García y Matías Guerra".
Loriente fue el segundo goleadores del torneo con 22,4 puntos por partido, detrás de Aaron Brown de Islas Vírgenes (24,8). También fue quien más triples anotó (23) y fue el líder en recuperos (2,8 por partido). Aquel equipo le ganó dos veces a Puerto Rico y también aplastó a México (106-63).
Las cifras
11,6 Puntos son los que promedia en la presente Liga Uruguaya siendo la segunda mejor marca de su carrera detrás de los 14,4 de la pasada temporada.
4 Partidos lleva Loriente anotando 14 o más puntos: 22 a Sayago, 14 a Cordón, 17 a Goes ("ganar ese partido fue clave", dice) y 16 a Unión Atlética.