El cupo sagrado es intocable

La Confederación Sudamericana (Conmebol), una de las principales arterias en el escándalo de corrupción que salpicó al mundo del fútbol durante la última semana, temía en un principio perder medio cupo pero terminó festejando que mantiene los cuatro clasificados directos y la posibilidad de uno más mediante un repechaje.

La Confederación de América del Norte, Central y Caribe (Concacaf) se quedará con 3,5 cupos, tres clasificados directos y otro posible mediante repechaje.

"Hemos decidido que las plazas por confederación para 2018 y 2022 se van a mantener sin cambios en su reparto y distribución", se limitó a explicar Blatter en una conferencia de prensa en Zúrich.

Además de los 4,5 lugares de Conmebol y los 3,5 de Concacaf, se mantienen las 13 plazas que corresponden a Europa, las 5 de África, las 4,5 de Asia y la 0,5 (clasificación a un repechaje) de Oceanía, además de la plaza que le corresponde al país anfitrión.

Luego de una semana agitada y con una elección que llevó a Blatter a una segunda vuelta que luego no se cristalizó, los bloques opositores (UEFA y Conmebol) terminaron contentos.

Europa cumplió su objetivo de contar con 14 equipos en el Mundial 2018 con las 13 plazas y Rusia en calidad de organizador.

La noticia de que no iba a haber cambios en la distribución de los cupos mundialistas había sido insinuada en el Congreso de FIFA el viernes, cuando Blatter, tras su reelección, dijo que el Mundial es "la joya de la organización y que "no se toca".

El presidente de la Conmebol, Juan Ángel Napout, avanzó el viernes luego de la reelección de Blatter, que Sudamérica mantenía las cuatro plazas directas y el repechaje, y que el Comité Ejecutivo del sábado únicamente iba a oficializarlo porque era "una decisión tomada", como informó El Observador.

"La decisión está tomada. El Comité Ejecutivo está ahí, pero tenemos ya la palabra de todos de que el Mundial no se toca, que es lo que queríamos todos. No queríamos quitarle nada a nadie, simplemente jugar", explicó el paraguayo, que votó por Blatter en la elección, a los periodistas con una gran sonrisa.

Ayer Napout volvió a valorar la importancia de mantener los cupos mundialistas, después de participar en la reunión del Comité Ejecutivo que aprobó la cuestión del reparto.

"No sólo hemos asegurado para uno, sino para dos. No solo 2018, también para 2022. Es una misión cumplida", destacó Napout a los periodistas en la entrada de la sede de la FIFA.

"Todo se aprobó sin problemas, según lo teníamos previsto. Todo ha ido bien, estamos muy contentos, es muy importante", añadió.

Renuncias y malestar

En el caso de la Concacaf se continuará con 3,5 cupos, con lo que no se cumplió la expectativa de elevar la cuenta a 4 plazas.

Además la Concacaf se encuentra sumida en una crisis interna ya que Jeffrey Webb y Eduardo Li, miembros de peso de su Comité Ejecutivo fueron detenidos el miércoles por el FBI y fueron expulsados.

El hondureño Alfredo Hawit fue designado presidente interino pero no participó en el Comité Ejecutivo "por motivos personales".

Tampoco estuvieron el inglés David Gill, que ayer confirmó su renuncia al puesto de vicepresidente como rechazo a la reelección de Blatter, ni el brasileño Marco Polo del Nero, que llegó a su país el viernes procedente de Suiza, sin participar en el Congreso de FIFA llevado a cabo en Suiza. l