El clásico que nadie quiere jugar

Boca Juniors y River Plate disputarán este sábado a las 21.10 local (0.10 GMT del domingo) un inoportuno derbi amistoso con mayoría de suplentes ya que tienen la cabeza puesta en la Liga argentina y la Copa Sudamericana, respectivamente.

El xeneize llegó hoy a la provincia de Córdoba para preparar el partido que según el entrenador Rodolfo Arruabarrena "no llega en el momento idóneo".

"Pienso que tantos superclásicos seguidos son demasiados. Hay que cuidar jugadores. Por suerte hice rotaciones y hoy puedo traer futbolistas que no podría haber traído", explicó el entrenador.
Boca Juniors puede salir campeón de la Liga argentina el domingo 18 si vence a Racing Club y si San Lorenzo, escolta a seis puntos cuando quedan nueve en juego, no vence a Olimpo.

Por lo tanto, Arruabarrena no arriesgará jugadores y dispondrá de un equipo con habituales suplentes, conformado por Guillermo Sara; Leandro Marín, Alexis Rolín, Lisandro Magallán, Fabián Monzón; José Pedro Fuenzalida, Andrés Cubas, Marcelo Meli, Rodrigo Bentancur; Cristian Pavón y Andrés Chávez.

River Plate tiene como principal objetivo, para lo que resta de la temporada, la Copa Sudamericana, en la que se encuentra en cuartos de final, y llegar de la mejor manera al Mundial de Clubes que se disputará en diciembre en Japón.

Marcelo Gallardo, entrenado del cuadro millonario, no podrá contar para este partido con el portero Marcelo Barovero, el defensa Leonel Vangioni y el delantero Lucas Alario, lesionados, así como tampoco con el volante Cárlos Sánchez y los defensas Camilo Mayada y Éder Álvarez Balanta, citados a sus respectivas selecciones.

River Plate formaría con Julio Chiarini; Gabriel Mercado, Jonathan Maidana, Emanuel Mammana, Leandro Vega; Augusto Solari, Leonardo Ponzio, Gonzalo Martínez; Leonardo Pisculichi; Sebastián Driussi y Rodrigo Mora.