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El clásico argentino, la nada
Antes de comenzara el partido parecía la final del mundo. La Bombonera tronaba desde temprano, la previa de la televisión fue espectacular, las redes sociales explotaban y los ecos llegaron a Uruguay. Todo el mundo esperaba el clásico, que en Argentina llaman superclásico entre Boca Juniors y River Plate, por semifinales de la Copa Sudamericana. Pero en la cancha, fue más una guerra que un partido de fútbol. Empataron 0-0 y cortaron para la revancha, la semana próxima en el Monumental.
Las portadas de los diarios argentinos resumen lo que fue el partido: “La pelea del año” tituló Olé; “Fue una lucha” dijo La Nación y publicó una estadística que clarifica aún más: “River no pateó al arco y Boca abusó de los centros”; mientras que para Clarín, “El superclásico fue una batalla sin goles y con final abierto”.
En River jugó el uruguayo Carlos Sánchez, que el martes actuó 45 minutos con la selección en Chile y los dirigentes de su club lo fueron a buscar en un vuelo privado. No lo hizo Rodrigo Mora, por una apendicitis.
Las imprecisiones y los nervios primaron sobre el buen fútbol. La mayor ambición del conjunto xeneize resultó menguada a los 30 minutos con la dura falta que recibió el punta Juan Manuel Martínez del defensor Leonel Vangioni, y que le obligó a abandonar el campo.
Otra dura entrada de Leo Ponzio generó una gresca generalizada que obligó a los dos técnicos, Rodolfo Arruabarrena y Marcelo Gallardo, a ingresar al campo de juego para separar a sus jugadores.
El golero Marcelo Barovero salvó sobre el final un certero golpe de cabeza de Fernando Gago que pudo haber sido la victoria del Boca.
DETALLES
Boca Juniors: Agustín Orion; Leandro Marín, Daniel Díaz, Juan Forlín, Nicolás Colazo; Marcelo Meli, Cristian Erbes, Fernando Gago; Juan Manuel Martínez (m.30, José Fuenzalida), Jonathan Calleri (m.71, Emmanuel Gigliotti) y Andrés Chávez. Entrenador: Rodolfo Arrubarrena.
River Plate: Marcelo Barovero; Gabriel Mercado, Jonatan Maidana (m.74, Germán Pezzella), Ramiro Funes Mori, Leonel Vangioni; Carlos Sánchez, Leonardo Ponzio, Ariel Rojas; Leonardo Pisculichi (m.85, Augusto Solari); Giovanni Simeone (m.64, Lucas Boyé) y Teófilo Gutiérrez. Entrenador: Marcelo Gallardo.
Árbitro: El argentino Silvio Trucco.
Incidencias: Partido de ida de las semifinales de la Copa Sudamericana jugado en el estadio Alberto J. Armando La Bombonera, ante unos 58.700 espectadores.
