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El chico malo: los líos de Bueno frente a Nacional

Antes de debutar en un clásico Carlos Bueno ya andaba a las piñas con los tricolores; el domingo vuelve a enfrentarlos
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11 de septiembre de 2016 a las 05:00
Un día de 2011, quien entonces representaba a Carlos Bueno, Gerardo "Boca" Arias, dijo que el delantero estaba dispuesto a jugar en Nacional. En ese momento Bueno tenía problemas con Querétaro y buscaba un nuevo destino para su carrera. Pero quedó claro que aquella insinuación del empresario, que el jugador tampoco desmintió rotundamente cuando se lo preguntaron, fue más que nada un "chichoneo". Era imposible que un futbolista que 10 años antes (aunque el tiempo cicatriza muchas heridas) había tratado a los hinchas tricolores de "amargos", se pusiera esa camiseta como si tal cosa.

Bueno, el chico malo, el de los festejos con la lengua de afuera, el que tiene el escudo de Peñarol tatuado en el pecho (llegó a decir que si jugaba en Nacional lo convertía en el escudo de Wanderers de Artigas), tiene un pasado muy fuerte contra los tricolores como para creer que alguna vez pudiera vestirse de tal. Y este domingo en Belvedere ese enfrentamiento tendrá un nuevo capítulo, aunque ahora los colores de Bueno son los de Liverpool.

El delantero de 36 años debutó en Primera división el 25 de julio de 1999, en la primera fecha del Clausura. El técnico de Peñarol era Julio Ribas y lo mandó a jugar los últimos siete minutos de un partido contra Rentistas. Sustituyó a otro futbolista que le gustaba sacar la lengua para celebrar, Antonio Pacheco, y marcó un gol (su primer gol) dos minutos más tarde.

Pero fue recién en noviembre del año 2000 cuando empezaron sus enfrentamientos contra Nacional. El primero fue a los golpes. Vestido de particular, porque no integraba el plantel, se metió a la cancha a repartir y a recibir puñetazos y patadas en aquel clásico del Clausura que terminó con el técnico Julio Ribas, seis jugadores de Peñarol y tres jugadores de Nacional en la cárcel.

Con tantas bajas, Peñarol se tuvo que rearmar para disputar contra Nacional en diciembre las finales del Uruguayo de ese año y el técnico alterno, Erardo Cóccaro, lo puso de titular. Nacional le ganó 1 a 0 con un gol de Sergio "Manteca" Martínez. En la revancha, jugada unos días después, Bueno resultó expulsado a los 81 minutos por doble amonestación: la primera por hacer un gol con la mano y la segunda por una infracción contra un rival.

En el clásico del Apertura 2001 Bueno le hizo dos goles a Gustavo Munúa. El segundo lo festejó frente a los hinchas tricolores haciendo burlas: como no podía ser de otra manera resultó expulsado.

En el clásico del Clausura 2001 entró al partido a los 79 minutos en lugar de Serafín García. Nacional ganaba 2 a 0, se estaba coronando campeón y tocaba el balón a placer: Del Campo a Vanzini, Vanzini a Del Campo, Del Campo a Camejo...

Carlitos Bueno no aguantó el toqueteo y se tiró con las dos piernas hacia adelante sobre la humanidad de Del Campo. No lo quebró porque no lo agarró de lleno. El árbitro Martín Vázquez lo expulsó de inmediato y los jugadores de Nacional se lo querían comer crudo. Un rato antes había encarado al Chengue Morales porque éste festejó uno de los goles que marcó esa tarde haciendo de "gorila" frente al banco de Peñarol, donde estaba Bueno.

Participó de otros clásicos con Gregorio Pérez como técnico y en 2003, con Diego Aguirre, fue partícipe del gol que Pablo Bengochea le hizo a Munúa, cortándole la posibilidad de quebrar el récord de imbatibilidad de Ladislao Mazurkiewicz. Fue a Bueno que el zaguero de Nacional Fernando Machado le cometió el infantil penal que terminó con gol del riverense y dejó en 963 minutos la marca sin recibir goles de Munúa, a 24 minutos del de Mazurca. Aquel partido terminó igualmente con triunfo de los albos por 3 a 1.

En 2005 se fue de Peñarol para jugar en París Saint Germain. Regresó al club en 2008 y en el clásico del Clausura de ese año hizo "calentar" a todo Nacional y fue responsable de las expulsiones de Mathías Cardacio y Bruno Fornaroli. "Yo lo conozco a Carlos, siempre juega así, pero hoy sobró de más", dijo Martín Ligüera, quien mañana volverá a estar en la cancha frente a Bueno.

Locuras


A las Piñas sin jugar

Bueno participó activamente (repartiendo piñas) del clásico del Clausura 2000 que terminó con el técnico Julio Ribas, seis jugadores aurinegros y tres tricolores procesados con prisión por el delito de riña.

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La patada a Del Campo

En el Clausura de 2001 Nacional fue campeón en el clásico. Carlos Bueno ingresó en el segundo tiempo y antes de que se cumplieran 10 minutos en la cancha resultó expulsado por una agresión a Del Campo, lateral tricolor.


Hizo calentar a Ligüera

Si hay un futbolista tranquilo y que no se caracteriza por reaccionar en el juego, ese es Martín Ligüera. Sin embargo, durante el clásico del Clausura 2008, Bueno los sobró tanto que Ligüera terminó lanzándole tres patadas.


Los trató de "amargos"

En el Apertura 2001 le marcó dos goles a Gustavo Munúa. Tras convertir el segundo resultó expulsado porque lo festejó haciendo morisquetas hacia la Ámsterdam, donde estaban los tricolores: "Lo hice porque son amargos", dijo.

carlos bueno
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10 goles a Nacional


Los primeros dos los hizo en el Apertura 2001 y el último por la Copa Bimbo 2009, en su regreso a los carboneros.

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