Si el presente de Nacional es complejo, lo que tiene por delante puede ser peor. El tricolor no aprovechó las chances que le dio Peñarol para alcanzarlo en el Clausura y descontar en la Tabla Anual, de manera que ahora está cada vez más presionado.
El sábado que viene enfrenta a Danubio, uno de los dos líderes del torneo, en Jardines del Hipódromo, una cancha complicada, aunque no perdió ahí en las últimas dos ocasiones. Ganó 2-0 en el Apertura 2009 y empató 1-1 en el Apertura 2011.
De todas formas, el panorama actual del equipo no alienta demasiadas experiencias.
Cinco días después de enfrentar al franjeado recibirá a Toluca, por la Copa Bridgestone Libertadores. Un partido clave, porque de ganar Nacional se clasificará a octavos de final.
La posibilidad de alcanzar el objetivo de la clasificación una fecha antes del final del grupo, lo que en tiempo real son dos semanas porque Nacional vuelve a jugar el miércoles 17 frente a Barcelona de Guayaquil, puede ser un momento clave para que la directiva tome una decisión sobre el nuevo cuerpo técnico, el que tendrá varios días para trabajar con el plantel.
Tres días después de jugar contra Toluca, Nacional será visitante de Liverpool, seguramente en el estadio Centenario.
El clima para trabajar en Los Céspedes no es el ideal. Solo los resultados positivos lo pueden sacar adelante, aunque el calendario de los próximos días no colabore mucho.
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