El buzón con más historia

Los primeros años del siglo XX quedaron marcados por la explosión del fútbol como fenómeno social y deportivo en Montevideo, impulsada por el nacimiento de cientos de clubes de barrios que promovieron la actividad y establecieron a la disciplina como el símbolo del país. Entre aquellos tantos clubes, un día como hoy de hace 100 años nació la Institución Atlética Sud América (IASA). El equipo naranja actualmente compite en Primera división.

El equipo es conocido como buzón –así lo bautizó un personaje del club como el Ñato Pedreira–, por los colores que tenían hace años los recibidores de las cartas. El color de la camiseta se debió a que en la tienda en la que fueron a comprar no había rojo, que era el elegido y el único que quedaba era el anaranjado.

La IASA nunca fue campeón de nada en Primera división y, sin embargo, posee una estirpe extraña. Casualmente el año pasado ascendió luego de haber penado 17 años en Segunda división.

Según cuentan los historiadores no fue en el barrio en el que se hizo famoso –Villa Muñoz– en el que nació el club, sino en un boliche de 18 de Julio y Paraguay.

Una de las primeras figuras de renombre del club fue Juan Carlos “Nino” Corazo (abuelo de Diego Forlán) quien de allí se fue directamente a Independiente de Argentina. Muchos años después su yerno, Pablo Forlán, también jugaría en los buzones.

En 1935 se inauguró su campo de juego –hace un buen tiempo que no lo utiliza–, que es el Parque Carlos Ángel Fossa, el nombre de uno de sus fundadores. Durante toda la vida se lo conoció como El Fortín.

Tres campeones del mundo con Uruguay en 1950 jugaron en la IASA, aunque uno de ellos, Omar Míguez, nunca estuvo en Primera. Los otros dos fueron Alcides Ghiggia y Julio Pérez.

El inefable Alcides “Cacho” Silveira –ya fallecido– figura e hincha del club, en 2008 recordó una anécdota del club para El Observador: “Debuté en Primera con 16 años ante River. Fue lo mejor. Íbamos ganando 3-2 y en la hora saqué un cabezazo del ángulo de media chilena. Lo pude haber sacado de cabeza, pero me quise lucir. Menos mal que no entró; si no, todavía me estaban pegando”.

Cacho logró tener compañeros muy buenos como Julio Pérez, Mirto Davoine y De Gouveia, entre otros y con Schubert Gambetta de técnico, estuvieron muy cerca de ser campeones uruguayos.

Poco después llegó Julio César Cortés –luego jugador de Peñarol y la selección en los Mundiales de 1962, 1966 y 1970–, y en la década de 1970, Emilio “Cococho” Álvarez fue cesado de Nacional y vistió los colores naranjitas. El maestro Óscar Tabárez comenzó también con esa camiseta como zaguero.

Con el tiempo llegarían jugadores como Antonio Alzamendi –vendido a Independiente–, Luis Heimen –campeón panamericano con Tabárez como DT en 1983–, y más acá en el tiempo, Darío Rodríguez, hoy en Peñarol.

Cómo olvidar aquel gol de arco a arco que Miguel “Oso” Pereira le anotó a Cerrito en el Fossa en un clásico de la B, que ganaron los buzones 2-0. La pelota picó en la cancha resbalosa y se le fue por encima al arquero Darlyn Gayol.

Y si se habla de la IASA, no puede quedar afuera lo que significaron en su momentos los bailes en su sede del Palacio Sud América. Con aquellos famosos bailes y lo recaudado se le abonaba tranquilamente el sueldo a todo el plantel de Primera. Lo mejor de los últimos años fue la campaña en la Copa Conmebol cuando en 1995 jugaba en Paysandú como local con Julio Ribas como técnico.

Sud América, que celebra su centenario y busca zafarle al descenso, está embarcado en un proyecto para quedarse en la A y seguir de festejos en un año inolvidable.

ALGUNAS FIGURAS QUE PASARON POR EL CLUB

JUAN CARLOS “NINO” CORAZO
JÚPITER CRESCIO
ALCIDES GHIGGIA
JULIO PÉREZ
ALCIDES “CACHO” SILVEIRA
MIRTO DAVOINE
EMILIO “COCOCHO” ÁLVAREZ
JULIO CÉSAR “POCHO” CORTÉS
ÓSCAR “MAESTRO” TABÁREZ
GARY CASTILLO
NERY CASTILLO
ANTONIO ALZAMENDI
PABLO FORLÁN
NELSON AGRESTA
LUIS HEIMEN
JOSEMIR LUJAMBIO