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El atletismo ruso conocerá el viernes si estará en Río 2016
Dopaje institucionalizado sobre un trasfondo de guerra fría deportiva: la novela negra del atletismo ruso conocerá el viernes su epílogo en Viena, con la decisión final de la Federación Internacional (IAAF) sobre su presencia o no en los Juegos Olímpicos de Rio (5-21 agosto).
La semana se presenta pues decisiva para el deporte ruso, que podría ver además en sólo unos días a su selección de fútbol apartada de la Eurocopa por el comportamiento de sus hinchas violentos.
El dopaje en el atletismo ruso ha provocado que el mundo del deporte contenga la respiración desde hace meses. Una novela en la que se entremezclan delatores, denunciantes e investigadores de la Agencia Mundial Antidopaje.
Rusia y sus más altas instancias deportivas y antidopaje, organizaron y ocultaron un sistema de dopaje en su atletismo, llegando incluso a corromper al antiguo presidente de la IAAF, Lamine Diack, acusado de blanqueo y corrupción. El caso de Rusia ha llevado al atletismo mundial a la mayor crisis de su historia.
La Federación rusa de atletismo (ARAF), suspendida desde noviembre y señalada por prácticas ilegales tiene difícil salir de este proceso con su nombre limpio.
El Consejo de la IAAF tendrá que elegir para Rusia entre la intransigencia o el perdón. En el caso de optar por la primera, se confirmaría la suspensión actual y los atletas rusos no irán a Rio.El lunes, desde Montevideo, el director de la AMA, David Howman lanzó un nuevo aviso en ese sentido. "Estimamos que los progresos en Rusia no son suficientes".
La hipotética 3ª vía
Rusia confía aún en un perdón y el levantamiento de las sanciones y con ello la presencia en Rio de nombres célebres como Isinbayeva, Shubenkov.
Como sucede a menudo, una tercera vía es posible. El Comité Olímpico Internacional (COI) podría suavizar una eventual sanción negativa de la IAAF, permitiendo participar de forma independiente a los atletas rusos limpios, al igual que hará con los refugiados.
El COI se reúne el 21 de junio para establecer las cláusulas de elegibilidad en esos casos.
"Es una opción verosímil"; reconoce a la AFP Bernard Amsalem, presidente de la Federación francesa y uno de los 27 miembros del Consejo de la IAAF.
Desde el 13 de noviembre, día de su suspensión efectiva, Rusia intenta convencer a las instancias deportivas de su voluntad de reforma.
Tras aceptar la sanción, Rusia 'limpió' su federación procediendo a designar nuevos responsables, entre ellos el nuevo presidente de la ARAF Dmitri Chliakhtine.
"Sillas sobre el Titanic"
Pero el pasado mes de marzo un primer informe de la AMA mantenía el pesimismo sobre el futuro del atletismo ruso.
Dick Pound, antiguo presidente de la AMA y autor del informe independiente sobre Rusia, comparó los esfuerzos del país con una "reorganización de las sillas sobre la cubierta del Titanic", mostrándose escéptico sobre la participación de Rusia en las pruebas de atletismo de Rio-2016.
Guerra fría y diplomacia deportiva tomaron el relevo a la voluntad real de reformas.
La corredora de 800 metros Yulia Stepanova, y su marido Vitali, excontrolador de la agencia rusa antidopaje, cuyas revelaciones originaron la investigación de la AMA, se encuentran ahora refugiados en Estados Unidos por razones de seguridad.
Al igual que Grigori Rodtchenkov, antiguo director del laboratorio antidopaje de Moscú, exiliado tras la muerte violenta de dos exresponsables de la Agencia rusa antidopaje (Rusada) en febrero.
Los tres han hecho el camino inverso que Edward Snowden, exinformático de Estados Unidos refugiado en Rusia tras revelar el sistema antidopaje de la NSA.
En mayo, Rodtchenkov señaló la implicación de los servicios secretos rusos (FSB) en un programa de dopaje para los Juegos Olímpicos de invierno (boreal) de Sotchi 2014.
Un goteo continúo de revelaciones y acusaciones que oscurece el futuro de los atletas rusos.
"Cuando hablo con los miembros del consejo (de la IAAF), están de acuerdo conmigo (sobre la sanción). Pero hay muchas presiones, políticas, de todo tipo, directas e indirectas en cada uno de nuestros países, que hacen dudar a algunos", explica Amsalem.
Porque la ausencia de los atletas rusos en Rio, privaría al atletismo, principal deporte olímpico, de la segunda potencia mundial en esa especialidad, por detrás de Estados Unidos.
