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El adiós de Ginóbili: "Lo importante es que dejamos una huella"
La estrella del básquetbol argentino Manu Ginóbili se confesó "orgulloso" este miércoles de haber formado parte de una selección que "dejó una huella", tras jugar a sus 39 años su último partido con el conjunto albiceleste.
"Lo importante es que dejamos una huella, que la gente se siente identificada con lo que hicimos, que nos respeta y nos quiere", dijo Ginóbili, tras la dura derrota contra Estados Unidos en los cuartos de final del torneo olímpico de Rio 2016 (105-78).
"Estoy orgulloso de haber sido parte de esto", de la selección que fue campeona olímpica en Atenas 2004 y bronce en Pekín 2008 o plata en el Mundial de Indianápolis de 2002.
Ginóbili, de 39 años, acabó el partido contra Estados Unidos llorando y sacando fuera todas sus emociones."Traté de no vivirlo como algo especial (...) pero todo se vino abajo en el último minuto, cuando uno quería pasar desapercibido, primero me saca (el entrenador) para el aplauso, luego me aparece alguien con la pelota, hicieron que fuera un momento muy emotivo", contó Ginóbili.
"El afecto de la gente... fue imposible contener la serenidad", añadió el jugador de los Spurs, que en el Carioca Arena de Rio fue jaleado por cientos de aficionados argentinos.
"Es saber que un ciclo termina", dijo, afirmando que está satisfecho con lo conseguido con su selección.
"Si no hubiésemos conseguido algo groso..., pero esa espina ya nos la sacamos hace tiempo y seguimos compitiendo igual", dijo.
Ginóbili reconoció que es emocionante haber podido jugar su último partido junto a compañeros de años como Luis Scola o Andrés Nocioni y hacerlo jugando unos Juegos Olímpicos.
"Tengo la inmensa fortuna de poder decir que a los 39 años jugué otros Juegos Olímpicos, que fui útil, que no vine de adorno", dijo."Creo que he contribuido, clasificamos a los cuartos, lamentablemente nos tocó el mejor equipo del torneo, pero soy muy afortunado", aseguró.
Aunque después de los Juegos de Londres-2012, Ginóbili ya dijo que dejaba la selección y volvió, ahora afirma que "ahora es definitivamente otra cosa, saben que el Juego olímpico para mí es especial y si llegaba en condición física y mental lo iba a jugar".
"Lo pude hacer y es como un regalito, un gustito que me pude dar", sentenció.
