Doctor Rienzi: “Vamos a tener a Luis en el Mundial”

Rienzi explicó que este tipo de lesiones es moneda corriente en cualquier club de fútbol, que la intervención no implica riesgo alguno y dio el ejemplo de Gonzalo Viera, que desde el día de la lesión hasta que volvió a jugar pasaron 23 días, exactamente el tiempo que resta para el partido contra Costa Rica.

Además el doctor detalló a El Observador, paso a paso, para qué sirven los meniscos, cómo se realiza la operación y qué se debe hacer para una óptima recuperación.

El menisco
Rienzi explicó: “El menisco es un cartílago que permite adaptar dos superficies óseas que no son coaptables entre sí; el cóndilo del fémur y el platillo tibial. El cóndilo es convexo y el platillo es plano, entonces no pueden articular correctamente. El menisco es un cartílago que es cóncavo hacia arriba y plano hacia abajo para permitir que coapten esas dos superficies (…) El menisco no se regenera. Esa zona queda sin la protección meniscal. Parcialmente, solo se quita el pedazo que está roto”.

La lesión
“Lo que tuvo Luis es una rotura de esos cartílagos que se soluciona por una cirugía muy poco invasiva que es la artroscopía que permite a través de un sacabocado extirpar solamente el pedazo del menisco que está roto preservando todo lo que está sano.

Por la lesión del menisco el organismo dispara un mecanismo reflejo que atrofia el cuádriceps en un intento de proteger la zona que se afectó para que no sea utilizada. Además, la artroscopía, como es de alguna manera alguna agresión sobre la articulación, suma un poco más de atrofia muscular. No se trata de una lesión grave, lo que pasa es que ocurrió en un mal momento y con los plazos, justos, muy en el límite. Sin olvidarse de que atrás hay una persona, un profesional que tiene un futuro por delante y que tampoco es prudente, y eso descuento que lo atiende perfectamente la sanidad de la selección, por la ansiedad de contar con él, hacerle correr el más mínimo riesgo para su futuro.

Es una de las lesiones que son fortuitas pero más comunes en el fútbol; es algo bastante habitual. Es una cuestión de todos los días en un club de fútbol", subrayó el doctor.

La operación
Rienzi explicó: “La operación no tiene prácticamente grado de error. Se le hacen tres agujeritos en la rodilla para entrar a la articulación. Uno pasa suero que limpia la articulación, otro con un sistema óptico que amplifica la imagen, entonces en un monitor estás viendo el tamaño del menisco ocupando prácticamente toda la pantalla y por el otro agujerito introducís un instrumento que es un sacabocado que va comiendo exclusivamente el pedacito que está roto y sacándolo hacia el exterior”.

La recuperación
Con respecto a lo que sucede una vez que concluyó la cirugía, el deportólogo dijo: “Es en donde se empieza a correr contrarreloj con los plazos porque la respuesta en la recuperación de la masa muscular es individual. Siempre podemos hablar de promedios. Yo comento que el último jugador que se intervino en Peñarol de una lesión similar fue Gonzalo Viera y a los 23 días hizo fútbol. O sea que estaríamos exactamente dentro de los plazos justos que tiene Luis para que empiece el campeonato.

(Rehabilitar el cuádriceps) es lo que lleva tiempo y es necesario rehabilitar en buena forma para que la rodilla recupere estabilidad y el jugador no corra riesgo de tener otra lesión en su rodilla al volver a la práctica deportiva. (La recuperación) se enfoca en fortalecer el cuádriceps y mantener una rutina aeróbica de alguna manera sin que utilice al principio el miembro afectado para que no pierda nivel de entrenamiento. Porque puede llegar si no, con una masa muscular espectacular pero sin forma deportiva.

Después llegará un momento en el que van a tener que pasar raya el conjunto del cuerpo médico y el cuerpo técnico y decidir si es prudente que Luis juegue el primer partido o esté para el segundo. Eso ya lo van a tener que determinar más en la intimidad quienes están directamente afectados al tratamiento de él”.

Un ser humano normal
De acuerdo a un doctor, una lesión de este tipo le lleva recuperarse a una persona que no es un deportista profesional aproximadamente 40 días. “Para el deportista profesional es la mitad del tiempo. Ya tienen un estado físico mejor, son siempre sujetos jóvenes y además tienen dedicación full time a su recuperación”, subrayó Rienzi.

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