Despedida con lágrimas y sin goles

Neymar jugó este domingo su último partido con Santos frente a Flamengo, que acabó con un tibio empate sin goles y se disputó en el estadio Nacional de Brasilia, al que el próximo jugador de Barcelona volverá dentro de 20 días para disputar la Copa Confederaciones.

"Será un honor enorme jugar con Messi, Xavi e Iniesta", sus próximos compañeros en el equipo español, declaró Neymar después del partido, en el que volvió a agradecer el "cariño" de la hinchada de Santos.

También reiteró que su marcha a Barcelona no supondrá un adiós a Santos. "Es solamente un hasta luego. Ya estaré de vuelta", dijo.

La emoción que le faltó al partido la tuvo Neymar en su piel y en las lágrimas que derramó al escuchar el himno brasileño, un rito obligatorio en los partidos que se disputan en Brasilia.

Su último rival con la camiseta de Santos, en la primera jornada del Brasileirao, parecía ideal para una despedida brillante.

Fue frente a Flamengo que, en 2011, Neymar anotó el gol que le valió el premio Puskas, el más importante que ha conseguido hasta ahora y con el que la FIFA reconoce a la mejor anotación del año.

Sin embargo, esta vez el gran fichaje de Barcelona para la próxima temporada poco tocó el balón, se le vio nervioso y no pudo con los defensas de Flamengo, que controlaron sus movimientos con marcajes escalonados.

A pesar de la presión de sus marcadores, Neymar buscó el gol y arriesgó hacia el arco de Flamengo cinco veces sin mucha puntería, salvo en un disparo de tiro libre que exigió al portero Felipe.

Aunque Santos ofició de local a más de 1.000 kilómetros de su estadio de Vila Belmiro, la enorme mayoría de las cerca de 60 mil personas que asistieron al partido hincharon rabiosamente por Flamengo, lo cual ayudó a deslucir el adiós del joven de 21 años.

Neymar se presentará el martes a la selección brasileña que se preparará para la Copa Confederaciones y que el domingo próximo jugará un amistoso contra Inglaterra en Maracaná.

Luego, según la prensa brasileña, haría un viaje relámpago hacia Barcelona para ser presentado en forma oficial a la hinchada de su nuevo equipo, y regresaría a Brasil.

En ese torneo, que la FIFA considera como un ensayo del Mundial de 2014, Brasil debutará el próximo 15 de junio frente a Japón, en el mismo estadio en el que Neymar vistió hoy, por última vez, la camisa blanca del Santos.