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Derrota pero gran balance de Cuevas en Nottingham
Perdió la final con Johnson, en la mejor actuación en su carrera en césped
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25 de junio de 2016 a las 13:12
Pablo Cuevas no pudo conseguir su primer título en césped, luego de caer este sábado ante Dustin Johnson, 38 ATP, por 6-7 (5) y 7-5 en la final del ATP 250 de Nottingham, último torneo antes de preparación antes de Wimbledon.
El uruguayo completó su mejor actuación en césped, donde no había pasado de segunda ronda en Wimbledon. Esta vez ganó cuatro partidos, y mostró nivel de juego como para competir en una superficie que nunca le había sido favorable, ni a él ni al tenis uruguayo en general.
El uruguayo volvió a mostrar un potente saque, indispensable para jugar sobre césped, aunque le costó encontrar la manera de complicar a un especialista en esta superficie, con buen saque pero pocos recursos más allá de eso. Tras un primer set parejo, en el que a Cuevas le costó encontrar el juego de devolución pero cuando lo hizo complicó al estadounidense buscando su revés, el partido se fue al tiebreak, donde el salteño tuvo quiebre a favor pero luego otros dos en contra que Johnson aprovechó para ganar 7-6.
En el segundo set Johnson quebró rápido, y Cuevas reacción cuando estaba 4-2, primero salvando un quiebre y luego quebrando en el 4-3 para volver a igualar el partido. Sin embargo, otro quiebre cerró el partido, y le dio la victoria al 38 del mundo. A diferencia del viernes en la semifinal ante Muller, Cuevas no pudo remontar, ante un rival que si bien no brilló fue más parejo que el luxemburgués y dejó pocos resquicios con su juego de saque.
Con la victoria Cuevas sumó 150 puntos (en realidad serán 85 los que se le sumen al ranking porque perderá 45 de Barcelona (última actuación puntuable) y 20 del año pasado en Nottingham. De esa manera, el lunes subirá un puesto en el ranking, y el lunes estará en el lugar 24, a tres de su mejor ranking, 21, obtenido luego del título de Río este año.
Fue la séptima final para el salteño, y la segunda derrota, junto a Estambul 2015 ante Federer. Del otro lado ganó los títulos de Umag y Bastad 2014, San Pablo 2015 y Río y San Pablo 2016.
Más allá de eso y de la desazón por la victoria, la semana deja un gran balance para Cuevas. El uruguayo llegaba haciendo una gira corta, a diferencia del año pasado, con el objetivo de recargar energías tras Roland Garros y no desgastarse pensando en lo que sigue en la gira (los últimos toreos sobre polvo de ladrillo y luego los Juegos Olímpicos), y cumplió con creces.
El uruguayo completó su mejor actuación en césped, donde no había pasado de segunda ronda en Wimbledon. Esta vez ganó cuatro partidos, y mostró nivel de juego como para competir en una superficie que nunca le había sido favorable, ni a él ni al tenis uruguayo en general.
El uruguayo volvió a mostrar un potente saque, indispensable para jugar sobre césped, aunque le costó encontrar la manera de complicar a un especialista en esta superficie, con buen saque pero pocos recursos más allá de eso. Tras un primer set parejo, en el que a Cuevas le costó encontrar el juego de devolución pero cuando lo hizo complicó al estadounidense buscando su revés, el partido se fue al tiebreak, donde el salteño tuvo quiebre a favor pero luego otros dos en contra que Johnson aprovechó para ganar 7-6.
En el segundo set Johnson quebró rápido, y Cuevas reacción cuando estaba 4-2, primero salvando un quiebre y luego quebrando en el 4-3 para volver a igualar el partido. Sin embargo, otro quiebre cerró el partido, y le dio la victoria al 38 del mundo. A diferencia del viernes en la semifinal ante Muller, Cuevas no pudo remontar, ante un rival que si bien no brilló fue más parejo que el luxemburgués y dejó pocos resquicios con su juego de saque.
Con la victoria Cuevas sumó 150 puntos (en realidad serán 85 los que se le sumen al ranking porque perderá 45 de Barcelona (última actuación puntuable) y 20 del año pasado en Nottingham. De esa manera, el lunes subirá un puesto en el ranking, y el lunes estará en el lugar 24, a tres de su mejor ranking, 21, obtenido luego del título de Río este año.
Fue la séptima final para el salteño, y la segunda derrota, junto a Estambul 2015 ante Federer. Del otro lado ganó los títulos de Umag y Bastad 2014, San Pablo 2015 y Río y San Pablo 2016.
Más allá de eso y de la desazón por la victoria, la semana deja un gran balance para Cuevas. El uruguayo llegaba haciendo una gira corta, a diferencia del año pasado, con el objetivo de recargar energías tras Roland Garros y no desgastarse pensando en lo que sigue en la gira (los últimos toreos sobre polvo de ladrillo y luego los Juegos Olímpicos), y cumplió con creces.
