Es un hecho extraordinario, pero constatable en cada 6 de enero. La tensión crece a medida que pasa la tarde y se acerca la hora de la gran carrera. Hay un punto que se hace palpable. El grito de largaron de la multitud, al momento de abrirse las gateras, libera esa ansiedad contenida y desata en poco más de dos minutos emociones tan fuertes como indescriptibles en todos y cada uno de los presentes. Si bien muchos pueden considerar que este comentario no es más que una visión subjetiva y utópica del mayor espectáculo hípico de la temporada, quién escribe esta crónica, prefiere pensar que este fenómeno es real y tiene su explicación en que los uruguayos viven cada Ramírez de cuerpo y alma.
En este 2014, además, los presentes deliraron con una definición espectacular en la que cuatro ejemplares llegaron a 50 metros del disco con posibilidades intactas de triunfo.
A pura guapeza, Hielo mantuvo su posición de líder, que se había agenciado a 300 metros de la sentencia y la defendió a capa y espada frente al acoso persistente de Forgotten, Troyano Plicck y Esscabio, que en ese orden debieron conformarse con escoltarlo.
El trámite de la carrera lo hizo, como se esperaba, Ares con amplias diferencias a su favor. Eguard Tejera ubicó a Hielo en una tercera y cuarta colocación, siempre con accionar libre.
Al llegar al último codo, las diferencias se acortaron y en dos cuerpos se juntaron cinco caballos. Ya al pisar la recta el caballo entrenado por Alcides Perdomo venía controlando las acciones, con Esscabio por dentro, Troyano Plicck por fuera y Forgotten en un cajón del que no encontraba vía de paso libre.
A falta de dos cuadras la figura de Hielo se agigantó, mientras que Esscabio resignó sus posibilidades de triunfo, Troyano Plicck se quedó en al amague y el que si amenazó al del Stud Coral Gables fue Forgotten.
Pero no le dio el cuero al del Stud Siga Siga, que si bien descontó ventaja, no terminó de plasmar su empuje para poner en riesgo al ganador.
En resumen, Hielo fue un justo ganador. Premio a una regularidad encomiable durante todo el proceso selectivo del año pasado y premio a un entrenador acostumbrado a los grandes triunfos en el difícil medio estadounidense.
El guarismo de 2.29.13 puede considerarse como bueno, aunque hay que tener en cuenta que la pista daba excelentes registros.
Inicio de sesión
¿Todavía no tenés cuenta? Registrate ahora.
Para continuar con tu compra,
es necesario loguearse.
o iniciá sesión con tu cuenta de:
Disfrutá El Observador. Accedé a noticias desde cualquier dispositivo y recibí titulares por e-mail según los intereses que elijas.
Crear Cuenta
¿Ya tenés una cuenta? Iniciá sesión.
Gracias por registrarte.
Nombre
Contenido exclusivo de
Sé parte, pasá de informarte a formar tu opinión.
Si ya sos suscriptor Member, iniciá sesión acá