Caso curioso este de Defensor. Son pocos los equipos que logran incomodarlo. Generalmente marca su presencia e impone su juego ante la mayor parte de los rivales.
Tiene con qué. Infraestructura adecuada, plantel con jugadores de categoría, gente fresca de la cantera, están al día en los salarios y en la concentración se debe comer el mejor churrasco de cuadril de la zona.
Pero mire como son las cosas: los dos cuadros que lo pusieron colorado fueron los que pelean el descenso y tienen serias dificultades económicas.
Alguna vez Tabárez dijo que el fútbol es el único deporte donde el débil tiene más posibilidades de ganarle al más fuerte.
Ayer en Sayago se brindó otra muestra. El humilde Racing, con mil y un problemas, lo metió abajo del arco a Defensor cuyos zagueros reventaban la pelota para sacarse el problema de arriba.
La pasó fea la viola en el Roberto. Y a juzgar por lo que se vio en el campo de juego, la sacó regalada. El punto que se llevó fue demasiado premio y un inmerecido castigo para la Academia.
El violeta fue una sombra del equipo que dominó a placer a El Tanque Sisley la pasada semana. Apenas generó dos situaciones de gol en 90 minutos. Demasiado poco para un equipo con aspiraciones.
La primera al minuto con un cabezazo de Risso que salvó Gelpi y la segunda a la media hora con un remate cruzado de Nicolás Olivera apenas desviado.
¿Qué pasó después? Racing lo metió en el lío a Defensor. Apiló gente en el medio y escalonó al habilidoso De Arrascaeta. Entonces siempre apareció una pierna para abortar la jugada. Nicolás Olivera mostró poco, entonces Risso quedó colgado arriba.
Conforme el paso de los minutos el local se percató de que podía ir por el partido. Que cada vez que Agustín Gutiérrez encaraba con su juvenil desparpajo, generaba dudas en el fondo violeta.
Entonces, en el segundo tiempo, aprovechando la bajada, la Academia tuvo a los saltos a Defensor con un jugador inteligente para leer los problemas del rival como Zabala.
Malvino y Gastón Silva no podían con la dupla Zabala-Gutiérrez y Racing inclinó la cancha.
Fue cuando apareció el golero Campaña para salvar dos claras situaciones de gol ante Gutiérrez.
Pero, al margen de que Racing contó con cinco situaciones ante un Defensor que navegó sin rumbo por el Roberto, no pudo quebrar la resistencia y se llevó el inmerecido castigo de un punto.
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