Deciden si quieren guerra o paz

La Asociación Uruguaya de Fútbol está tan cerca de ingresar a un laberinto sin salida –si los integrantes del gremio que nuclea a los porteros y boleteros de la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF) no levantan las medidas de fuerza que adoptaron el miércoles–, como de recordar el conflicto de esta semana como una anécdota más en una competencia local que no gana para sustos y continuar con la disputa del Apertura sin más sobresaltos que el escándalo mediático que se generó en las últimas horas por el paro de funcionarios que trabajan en el fútbol.

Así es el fútbol local que, lleno de dobleces, no deja de sorprender con tantas irregularidades que alteran el normal funcionamiento de una actividad que se transformó en millonarios a cientos de uruguayos y fuente de trabajo para miles.

En la medianoche del miércoles y tras una larga asamblea, los integrantes del personal de recaudación (agremiados en Afrauf), resolvieron tomar medidas de fuerza y no trabajar el fin de semana, porque se sintieron abandonados por los dirigentes de la AUF en sus reclamos.

Como consecuencia de ello y ante la preocupación del gobierno, porque si no se presentan a trabajar los funcionarios de Afrauf, los árbitros no dirigen y se suspendería el Torneo Apertura, que entre sábado y domingo debe disputar la sexta fecha, el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS) ingresó en acción con el objetivo de destrabar el conflicto.

Actualmente Afrauf y la AUF se encuentran en la órbita del MTSS debido a que negocian el nuevo convenio colectivo.

Al mismo tiempo, los presidentes de los clubes solicitaron ayer una reunión a los neutrales de la AUF para conocer información sobre el conflicto que adquirió una gran exposición mediática tras conocerse la decisión de Afrauf. Al término del encuentro que se extendió durante dos horas, el titular de la Asociación, el presidente Sebastián Bauzá, brindó una conferencia de prensa en la que expresó que para el fin de semana “está fijada y por ahora se juega”, porque la AUF “no recibió ninguna notificación oficial de las gremiales”.

Bauzá explicó que el tema lo seguirán mañana y aclaró: “Si los árbitros no van a trabajar se suspenderá la fecha, pero hasta ahora no hay nada”.

De todas formas, insistió en que la sexta fecha del Apertura está fijada y que no suspenderá el fútbol por información de prensa.

Con esta decisión, la AUF aumentó la presión sobre el conflicto y redobló la apuesta. Si llega por escrito la notificación de Afrauf se para el fútbol y si se detiene la actividad el tema ingresará en un laberinto sin salida.

¿Por qué? De acuerdo al compromiso que adoptó la intergremail de personal de recaudación, árbitros y veedores, si no van porteros y boleteros, no dirigen los jueces y no hay fútbol profesional. Los árbitros están dispuestos a continuar dirigiendo formativas, fútbol femenino y fútbol sala. Pero si no se juegan los partidos del Torneo Apertura, los neutrales están dispuestos a suspender toda la actividad y parar todo el fútbol.

Además, redoblan la apuesta porque entienden que si los árbitros no dirigen en el torneo local, tampoco deberían hacerlo a nivel internacional. Eso llevará a que la AUF denunciará la situación a FIFA y que Martín Vázquez, designado para el Mundial sub 17, no viajaría a Emiratos Árabes.

A esa altura el tema ya habría ingresado en un laberinto sin salida y lo que puede entenderse como un fin de semana sin fútbol se transformará un un conflicto de consecuencias impredecibles.

La intervención del gobierno
Con la participación del MTSS, los porteros y boleteros de la AUF tienen nuevamente en su cancha la pelota para resolver si se juega fecha del fin de semana. Porque luego de una sucesión de contactos en las que participó el Ministerio, se lograron emparejar los reclamos de los trabajadores con propuestas concretas que serán presentadas en la reunión del grupo que se realizará hoy en la Dirección Nacional de Trabajo.

“Trabajamos sobre tres temas que nos plantearon eran el centro de la cuestión”, dijo el ministro de Trabajo, Eduardo Brenta, a El Observador. Sobre el mantenimiento de las fuentes de trabajo, la AUF “está dispueta a poner por escrito que no se van a perder” puestos debido a la nueva modalidad de venta de entradas, la comercialización a través de las redes sociales, explicó. Además, se acordó que podrá haber cambios de actividad para algunos trabajadores pero manteniendo la categoría y el salario.

Por su parte, el MTSS puso sobre la mesa una fórmula de ajuste salarial, que implica una suba de 2,5% real el primer año de vigencia del convenio, de 3,5% el segundo y de 4% el tercero.

El tercer tema, vinculado a la seguridad, está en manos del Ministerio del Interior que ya recibió a los trabajadores días atrás y buscará soluciones a corto plazo.

Los tres puntos serán puestos hoy a consideración de las partes, y se espera que sean aceptados por los trabajadores y respaldados por la AUF para que se juegue sin contratiempos.

“En esa reunión vamos a reafirmarnos en nuestra propuesta, esperando que la AUF nos acompañe y que los trabajadores nos concedan la confianza de hacer un impasse este fin de semana para que la fecha del fútbol se pueda disputar, y el lunes nos comprometemos a seguir trabajando con las partes para arribar a un convenio colectivo que es lo que hay que hacer”, agregó el ministro.

En el encuentro entre el gremio de Afrauf y la AUF en el ministerio no estuvieron en consideración las condiciones en las que trabajan. Dirigentes de la AUF explicaron a El Observador que representantes del gremio y presidentes de los clubes recorrieron las canchas para puntualizar las mejoras que deben hacer los clubes. Las instituciones tienen plazo hasta el 30 de setiembre para hacer los arreglos. Si no los realizan, la AUF se encargará de las obras.

Tras lograr el conflicto rápidamente el punto mediático más alto, hoy se definirá si el fútbol ingresa a recorrer un camino de paz o definitivamente se declara la guerr