Nico Lodeiro no para de sorprender en Argentina. Cuando llegó pidió la camiseta 10 de Boca a pesar de que estaba vivo el recuerdo de Román Riquelme. En la cancha se transformó en el abanderado futbolístico del equipo. El domingo generó la acción que terminó en penal que transformó para sellar el triunfo de Boca 3-1 ante Lanús.
Pero el tema de Nico no es lo que juega, sino de qué juega. Es que el 10 anda por toda la cancha mostrando un sorprendente despliegue físico que lleva a la prensa argentina a preguntarse: ¿De qué juega Lodeiro?
El diario Olé escribió sobre el volante uruguayo: “Hasta aquí, más allá de alguna exageración (llegaron a decir que era Riquelme zurdo), de Lodeiro se destacaba su despliegue, su entrega, su solidaridad. Claro, todos atributos poco habituales en alguien tan técnico y talentoso. En los últimos partidos, por las obligaciones del dibujo o por la falta de espacios, ese sudor le había nublado la vista al uruguayo. ¿Para qué lo trajo Arruabarrena? ¿Para correr y jugar o para jugar y correr? El orden de los factores alteraba el producto. Ayer, cuando el DT lo soltó delante de los volantes centrales (Castellani-Pérez), se vio la mejor versión del 10: comió espaldas del medio de Lanús, levantó la cabeza y habilitó varias veces con pelotas profundas a los extremos. El Lodeiro más influyente es el que juega y hace jugar. Arruabarrena lo sabe”.
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