La situación que se vivió con Flavio Córdoba en el partido entre River Plate y Danubio, que determinó la reacción del jugador ante los cantos insultantes de la parcialidad danubiana, tiene puntos de contacto con un incidente vivido por el golero Jorge Rodríguez en un partido del ascenso.
En aquella oportunidad a Rodríguez, defendiendo a Progreso, los hinchas de Central Español le lanzaron cáscaras de banana.
Vistas las cartas, vale preguntarse como se resuelve un tema en la cual la FIFA es estricta y en Uruguay no hay mayores antecedentes. ¿Se lo toma como un caso de racismo? ¿En qué casos se debe actuar? ¿Quién eleva la denuncia?
El Observador consultó al neutral Aníbal de Oliveira que recordó que: “El último antecedente fue en la cancha de Central con el golero de Progreso, Rodríguez, al que le tiraron cáscaras de bananas. La denuncia la hizo el club. Y ahí el presidente de Central, que en aquel entonces era Gerardo Sotelo, tuvo un par de reuniones con Progreso y se disculpó. A Central no le aplicaron multa”.
De Oliveira agregó: “Es algo que no puede pasar. Si bien es cierto que los jugadores no pueden reaccionar por lo que les dicen de afuera, son temas que nosotros tratamos de que no pasen. Uruguay no es un país racista. A veces no todo es racismo, el tema es el que recibe el insulto. Saber como lo recibe, como lo toma”.
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