Las medidas de seguridad implementadas por el Ministerio del Interior para erradicar la violencia, que impiden vender entradas dos horas antes de los encuentros y que llevaron a Redpagos a no expedir boletos los días de partidos, disminuyeron 15% la venta de entradas en el actual Clausura.
Según datos divulgados por la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF), en las primeras fechas del torneo Apertura se colocaron 98.517 contra los 83.607 boletos que se llevan vendidos en el Clausura. Esto marca que la venta disminuyó considerablemente.
¿A qué se debe? Los dirigentes argumentan que la medida de las autoridades policiales de cerrar las boleterías dos horas antes del inicio de los juegos corre a la clientela del fútbol.
Cambiar la mentalidad
El pasado jueves se desarrolló una reunión entre los dirigentes de Nacional, Peñarol y la AUF con representantes del Ministerio del Interior con la intención de flexibilizar la medida.
El presidente de la Asociación, Sebastián Bauzá, propuso a los grandes vender entradas en sus sedes sociales, pero los aurinegros se negaron.
Después recomendó que se habiliten las boleterías del Velódromo, que está a escasos metros del Centenario, pero la Policía se niega a que se realice venta en los alrededores del Estadio. ¿Motivos? Aducen que en las dos horas previas a los partidos se producen las aglomeraciones de público y eso propicia avalanchas en las puertas.
Las autoridades entienden que el tema pasa por una adaptación de la gente a las nuevas normas en vigencia. El público se tendrá que acostumbrar a sacar la entrada con anticipación.
Redpago no cede
Asimismo, los neutrales hablaron con autoridades de Redpagos por la medida de no vender más entradas los días de partido. La cadena de cobranza se niega a modificar su postura argumentando que el acuerdo que firmó establece que es venta previa y no el día de los encuentros.
Redpagos sufrió las consecuencias del malestar de la gente luego que se cierran las boleterías del Centenario. Eso deriva en largas colas en los locales de pago; entonces, para evitar incidentes, optaron por cortar por lo sano.
Entre los muchos temas que se manejaron se planteó la posibilidad de que los socios de los clubes grandes puedan canjear su entrada en su respectiva sede social para agilizar los trámites y que no se formen colas en los locales de redes de cobranza.
La preocupación de los dirigentes es real. Los presididos por Bauzá entienden que el fútbol no se puede dar el lujo de perder clientes.
Poca venta, mismos líos
El hecho es que la venta de entradas disminuyó pero los incidentes en las canchas se mantienen como siempre. Tomando siempre como punto de referencia las cuatro primeras fechas del Clausura, se produjeron incidentes en tres jornadas.
En la tercera fecha, los hinchas de Cerro lanzaron una bengala contra los parciales de River Plate, además de agredir a uno de los jueces. El partido fue suspendido por Roberto Silvera.
En esa misma fecha se suscitaron inconvenientes a la salida del juego entre Racing y Fénix.
En la cuarta fecha, la hinchada de Danubio la pasó mal en el Parque Central. A la salida dañaron vehículos. l
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