“No jodas, no rompas los huevos”, dice Chevantón que le dijo al línea Changala. Iban 7 minutos y el árbitro Ferreyra lo expulsó.
Eso fue lo que duró la vuelta del delantero a una cancha que casi lo vio nacer.
“Es una vergüenza enorme lo que me pasó esta tarde, no hay palabras para describirlo; el fútbol mejoró en canchas, pero retrocedió en otras”, tuiteó una hora más tarde y aún en Jardines. Al finalizar el encuentro fue al vestuario de los jueces a hablar con ellos; juró por sus hijas que no le había faltado el respeto al línea.
Danubio tomó las riendas con un hombre de más y Camilo Mayada facturó tan solo 3 minutos después y aprovechando ese hombre de más.
Sin embargo, Liverpool no se amilanó ni mucho menos. Continuó buscando el arco bien defendido por Salvador Ichazo. Pezzolano por arriba, Freitas a boca de jarro, Moreno y Fabianesi, fueron todas situaciones de gol desde los 13 a los 17 minutos. Era la respuesta negriazul que quería seguir demostrando lo bueno que se le había visto hasta ahora en el Clausura.
Entonces le tocó la roja a Mayada –quien ya tenía amarilla– y los dos quedaron con 10.
Danubio sintió el momento, bajó sus revoluciones en la marca y no era el mismo en ofensiva. Solamente Ignacio González –la figura de la cancha– buscaba acercarse a un rival que esperaba y contragolpeaba. Jonathan Álvez mostró alguna corrida, y estuvo muy solo ya que Martiñones no anduvo. El encuentro se hizo de ida y vuelta y muy entretenido.
En la segunda parte, el equipo de Leonardo Ramos empezó como una topadora, se llevaba todo por delante en busca del segundo. Álvez lo erró en dos ocasiones y a González le tapó el gol De Amores.
Liverpool no reaccionaba, no marcaba bien en el medio y no gestaba juego. Favaro recurrió a los cambios temprano y sacó a Ferro y –sorpresivamente– a Pezzolano.
Danubio siguió batallando, buscando los espacios que había en el fondo negriazul y mostró una riqueza de matices ofensivos interesantes por derecha. En una jugada a balón parado, llegó el 2-0 de Ricca –su primer tanto en Primera– y allí muchos pensaron que se acababa el partido.
No fue así porque Liverpool –que el sábado cumplía 99 años– le dio más protagonismo a Rodrigo Aguirre. En una de sus jugadas, un centro atrás dejó a Moreno y Fabianesi para que estampara el 2-1.
Pero el tiempo no le alcanzó y Danubio estuvo más cerca del tercero que los negriazules de la igualdad.
El campeón del Apertura logró su primer triunfo en el Clausura y dejó sin invicto a su rival. Fue el convidado de piedra al cumpleaños.
Inicio de sesión
¿Todavía no tenés cuenta? Registrate ahora.
Para continuar con tu compra,
es necesario loguearse.
o iniciá sesión con tu cuenta de:
Disfrutá El Observador. Accedé a noticias desde cualquier dispositivo y recibí titulares por e-mail según los intereses que elijas.
Crear Cuenta
¿Ya tenés una cuenta? Iniciá sesión.
Gracias por registrarte.
Nombre
Contenido exclusivo de
Sé parte, pasá de informarte a formar tu opinión.
Si ya sos suscriptor Member, iniciá sesión acá