Danubio, el resistente

Danubio es cada vez más candidato. Cuando juega bien gana y convence. Y cuando juega mal, como ayer en su visita a Cerro, también suma de a tres.

El equipo de Leonardo Ramos sacó tres puntos de oro en el Tróccoli y sigue puntero del Uruguayo Especial tras la disputa de la octava fecha.

En un terreno de juego imposible, rellenado con arena y con regadores que improvisaron una serie de impresentables charcos minutos antes del arranque del partido, Cerro fue protagonista desde el arranque del encuentro.

Los jugadores albicelestes parecían conocer a la perfección las irregularidades del terreno mientras los de Danubio necesitaban siempre tiempos extra para cada pase y recepción.

El equipo de José Puente trabajó el partido en campo danubiano y tuvo en Maureen Franco a una de las figuras del partido.

El delantero zurdo se mostró versátil tanto para pivotear en los envíos largos, como para meter centros venenosos por afuera y hacer sufrir a la defensa visitante en el juego aéreo.

Sin embargo, desde que a los 26' metió un temible cabezazo que Michael Etulain le sacó por encima del travesaño, se chocó una y otra vez con un golero que tuvo una tarde espectacular.

Si Cerro apostó por el juego asociado moviéndose siempre en bloque y en campo danubiano, la franja cambió de sistema (3-3-2-2) para acomodarse a las condiciones que impusieron terreno y también el rival.

Desde un planteo que procuró orden y cautela por encima de las insignias que lo hacen fuerte –intensidad y buen pie–, el equipo de Leonardo Ramos jugó un inteligente primer tiempo en el que intentó hacer daño con contragolpes punzantes y veloces.

Si Cerro fue más fuerte en el primer tiempo metiendo cuatro cabezazos peligrosos –uno lo sacó de la línea Damián Malrechauffe–, la franja supo responder con un par de disparos cruzados de Juan Manuel Olivera y Agustín Peña.

La clave fue tener un volante central –Gonzalo González– siempre bien ubicado como sostén y equilibrista, y con una gran capacidad de pase, a pesar de las inconsistencias del campo.

El primer tiempo se saldó con cuatro situaciones de gol para los locales y tres para la visita y con Cerro doblando a Danubio (8 a 4) en remates al arco.

Esos indicios de superioridad se transformaron en el segundo tiempo en una abrumadora diferencia en favor de los albicelestes.

Porque los de Puente sitiaron a Danubio, les cortaron las vías de contraataque y los sometieron tanto en el juego directo –adelantado a Facundo Moreira por la banda izquierda– como en el asociado con Ángel Luna y Nano Ramos en sintonía con Franco y los laterales generando superioridad numérica por las bandas.

Cerro desperdició chances increíbles. Jorge Graví sacó un gol de la línea y en la misma acción Lucas Hernández le reventó el pecho a Etulain. Poco después Malrechauffe salvó un derechazo de Franco quien había dejado por el camino al golero de los pantalones largos en una jugada gestada notablemente por Caballero.

En cambio, la franja capitalizó a los 79' una acción salida de contexto con Joaquín Ardaiz –que como ante Peñarol entró y fue determinante– que metió el cuerpo como un veterano y la cruzó en forma perfecta y Jonathan Do Santos que llegó por el medio solo para empujarla.

Así ganó Danubio. Con un Etulain brillante (Cerro le generó 11 situaciones de gol y la franja tuvo seis), una heroica defensa ante un rival que por momentos lo apabulló y una contra letal.