Cunha, el desafío del regreso

El destino tiene eso, que muchas veces marca situaciones inesperadas. Andrés Cunha formó parte de una de las fiestas más grandes de la historia de Peñarol. El 28 de marzo de 2016 integró la gala. Entraba en la historia como el árbitro que habilitó el inicio del primer partido en el estadio Campeón del Siglo. Jamás imaginó que su nombre quedaría grabado para siempre en la memoria del club.

Sin embargo, en cuestión de pocos meses Cunha pasó de la felicidad a la amargura. El 21 de mayo de 2016 se equivocó al no sancionar dos penales a favor de Peñarol y su entorno sufrió la inexplicable bronca de hinchas que reaccionaron irracionalmente con amenazas y pintadas contra el árbitro.

El juez y su entorno familiar vivieron un calvario. A las pocas horas de la humillante derrota de los aurinegros ante Wanderers por 4-1, aparecieron una serie de pintadas haciendo referencia al arbitraje de Cunha.

En la puerta de ingreso a la sede de la gremial de árbitros, ubicada en el Estadio Centenario, se leyó una pintada amenazante que rezaba: "Dejen de robar a Peñarol. Hay balas para todos".

Mientras que en la sede de la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF) fue pintado el frente: "Con Peñarol. Si siguen robando van a morir todos".

La directiva de Peñarol montó en cólera. Se reunió y atacó a varios frentes. Solicitó la renuncia del Colegio de Árbitros y que Cunha no fuera a la Copa América Centenario de 2016. Como su pedido no encontró eco, fue contra el Ejecutivo de la AUF, al que le retiró el respaldo.

La acción de Peñarol de solicitar la baja de Cunha de la Copa América generó la reacción de Nacional.

El presidente José Luis Rodríguez dijo que su club jamás pediría que sancionen a un árbitro impidiendo que asista a un torneo internacional, como pretendió Peñarol.

"Yo no pediría la baja de un juez para un torneo internacional y públicamente menos. Parto de la base de que los árbitros son gente de bien y honesta que cobra lo que ve. A nosotros no nos cobraron dos penales en el último clásico, porque no hubo dos, hubo cuatro. ¿Tú sentiste que Nacional quiso sacar al Ejecutivo, que pidió que Fedorczuk no fuera el suplente de Cunha para la Copa América?", expresó Rodríguez.

La Conmebol hizo caso omiso a la movida de Peñarol. Cunha viajó a Estados Unidos. En plena Copa América el juez admitió sus errores y pidió disculpas.

En declaraciones en Sport 890, Cunha le dijo a los parciales de Peñarol: "Yo entiendo al hincha, quiere ganar y que el árbitro no se equivoque y si se siente perjudicado expresa su bronca. El último que quiere equivocarse es el árbitro. Pasé momentos duros, mi familia sufre mucho (hubo pintadas con mensajes de amenazas en la sede de la AUF y la gremial de árbitros). Este año me tocó estar en el partido de inauguración del Estadio de Peñarol, una cosa que va a quedar para la historia. No hay cosas contra un club, nosotros queremos hacer las cosas bien. Mi función es no influir en el resultado, a veces cometemos errores", dijo.

Y concluyó: "Mi honorabilidad nunca estuvo en duda y eso es lo que me ayuda a seguir adelante. Los errores siempre van a estar pero es un tema del fútbol porque nadie se equivoca a propósito".

El destino le tenía reservada otra sorpresa a Cunha. En el partido entre Brasil y Perú, el peruano Raúl Ruidíaz anotó un gol con la mano. El juez consultó con su asistente por la controversial jugada. Los jugadores brasileños lo rodearon pidiendo que cobrara la mano. Al cabo de unos minutos de charla por el intercomunicador, Cunha decretó el gol que significó la clasificación de los peruanos y la eliminación de Brasil. Por estos días, casi nueve meses después de aquellos dos penales que Peñarol no olvida, el árbitro internacional fue nominado para volver al Campeón del Siglo y dirigir el encuentro de los aurinegros contra Boston River, por la tercera fecha del Apertura. Y, como era de esperar, la designación levantó polvareda y avivó la polémica.

En noviembre de 2013, luego de haber dirigido un partido entre Nacional y Liverpool, el árbitro denunció amenazas de muerte.El partido terminó con clima caliente. Nacional se quejó y señaló sentirse perjudicado; Liverpool reclamó dos expulsiones. Con el paso de las horas se supo que Cunha presentó denuncia penal por haber sido amenazado de muerte mediante un correo electrónico recibido en la casilla de la Audef dirigido hacia él.

Andrés Cunha es árbitro profesional desde el año 2011. Cuatro años después dirigió tres partidos en la Copa América de 2015 y fue candidato a dirigir la final, que luego terminó pitando el colombiano Wilmar Roldán. Fue a la Copa América Centenario 2016 que se disputó en Estados Unidos. Actualmente fue preseleccionado por la FIFA como uno de los candidatos para dirigir el Mundial de Rusia 2018.

Jonathan Rodríguez jopea la pelota sobre Dadomo que corta la jugada con los brazos arriba, pega en su mano y el juez Cunha hizo seña de que el balón le pegó en el pecho.

Fossati tiró la bronca por la tarjeta recibida por Diogo. "¿Cuántas infracciones recibe y de qué calibre? ¿Cómo le explico por qué no expulsan al rival y le sacan amarilla a él?".

La pelota va dividida en la mitad de la cancha. Porras llega antes. Forlán no puede controlar el impulso y le pega duramente. Nacional reclamó la roja para el aurinegro.

No sancionó dos penales a favor de Peñarol por manos en el área. Se generó gran escándalo. Peñarol pidió renuncia del Colegio y que Cunha no fuera a la Copa América.