Fútbol > MÉXICO
Conmovedor relato de víctima del terremoto a la que ayudó Cauteruccio
El uruguayo, quien juega en el fútbol de ese país en Cruz Azul, no dudó en dar una mano
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24 de septiembre de 2017 a las 11:16
El delantero uruguayo Martín Cauteruccio, quien actualmente defiende a Cruz Azul de México luego de haber sido transferido de San Lorenzo de Almagro de Argentina, fue uno de los tantos voluntarios que se sumaron para ayudar a las víctimas del terremoto que sufrió ese país el pasado martes 19 de setiembre.
Cauteruccio realizó varias tareas para dar una mano en todo sentido al pueblo mexicano que tan bien lo acogió, como también sucedió con varios uruguayos.
El delantero de Cruz Azul ayudó cargando bolsas, alentando a los desvalidos y llevando víveres a los más necesitados en un momento muy complicado que atraviesa el pueblo mexicano.
La señora Aurora Robles, de 52 años, se quedó sin su casa y necesitaba una andadera para poder caminar.
Cauteruccio realizó varias tareas para dar una mano en todo sentido al pueblo mexicano que tan bien lo acogió, como también sucedió con varios uruguayos.
El delantero de Cruz Azul ayudó cargando bolsas, alentando a los desvalidos y llevando víveres a los más necesitados en un momento muy complicado que atraviesa el pueblo mexicano.
La señora Aurora Robles, de 52 años, se quedó sin su casa y necesitaba una andadera para poder caminar.
Cauteruccio se enteró que Aurora necesitaba la andadera: "Un jugador de Cruz Azul me trajo mi andadera, nueva, me la compró en 20 minutos. No conseguían mi andadera y yo no saqué dinero", explicó Aurora al diario La Afición de México.
Aurora contó que Caute estaba "como voluntario, barriendo, trapeando, dando de comer, dando agua, cargando pero yo no sabía quién era hasta que vino a verme y me dijo: 'Señora, ¿no va a cenar?. Le dije que no me podía parar y él me preguntó por qué. 'Porque necesito una andadera porque me lesioné las piernas', le comenté".
Según contó la señora, Caute habló con una amiga y le dijo: "Andá y comprá una andadera". "A los 20 minutos me la compró y me dijo: 'Esta no la deja, esta es suya, yo se la doy'".
Aurora comentó que Cauteruccio "es lindísimo, andaba haciendo de todo aquí, viendo qué nos hacía falta, se ve que había trabajado muchísimo; es una bellísima persona, estoy conmovida por lo que hizo".
Aurora contó que Caute estaba "como voluntario, barriendo, trapeando, dando de comer, dando agua, cargando pero yo no sabía quién era hasta que vino a verme y me dijo: 'Señora, ¿no va a cenar?. Le dije que no me podía parar y él me preguntó por qué. 'Porque necesito una andadera porque me lesioné las piernas', le comenté".
Según contó la señora, Caute habló con una amiga y le dijo: "Andá y comprá una andadera". "A los 20 minutos me la compró y me dijo: 'Esta no la deja, esta es suya, yo se la doy'".
Aurora comentó que Cauteruccio "es lindísimo, andaba haciendo de todo aquí, viendo qué nos hacía falta, se ve que había trabajado muchísimo; es una bellísima persona, estoy conmovida por lo que hizo".
