“Con Tenfield hay que tener memoria”

A nivel programático ¿Que propone Abulafia en caso de ser electo presidente?
Básicamente voluntad de cambio, nos vamos a tener que adecuar a la norma FIFA que se deben aggiornar a la realidad uruguaya, pero ajustarnos a los que nos marca el órgano rector y dentro de lo que es la nueva estructura apostar a una asociación con el máximo de cristalinidad, transparencia, eficencia en la gestión y para eso se van a crear varios instrumentos que lo hagan posible. La salida de Bauzá no generó un buen ambiente y creo que tenemos que dar señales claras de un manejo más responsable buscando medidas eficaces.

Hay una tendencia de algunos clubes de apoyar al Ejecutivo actual, salvo Defensor Sporting y River Plate. ¿Cómo interpreta esas declaraciones?
En primer lugar entiendo que no hay un Ejecutivo Provisorio, sino que se buscó llenar un lugar que estaba vacante a raíz de la renuncia de las autoridades anteriores y por el normal funcionamiento de la AUF para finalizar los torneos locales, afrontar lo que significaba el Mundial y para responder a los requerimientos de la Conmebol. Creo que se hizo rápidamente y este Ejecutivo tiene un tiempo de finalización. Me parece saludable que haya elecciones en la AUF y, de entender los clubes que el actual presidente debe seguir me parece el camino correcto.

En caso de no ser electo, ¿formaría parte del nuevo Ejecutivo?
No. Esto se tiene que entender bien. Cuando uno tiene un proyecto de cambio, como los que llevé acabo en 1992 y 1999 cuando estuve en la Segunda División, en los cuales es público y notorio de lo bien que trabajó la “B” en esos años, solo siendo la cabeza de un proyecto uno puede intentar cambiar las cosas.

Antes de su renuncia, Bauzá tenía la intención de negociar los derechos de televisión antes del Mundial. Waldez resolvió hacerlo después. ¿Qué hubiera resuelto Abulafia?
No puedo hablar de lo que no puedo hacer. Hoy Abulafia no es nadie.

Usted en la radio dijo que estaba dispuesto a negociar con todos, pero que Tenfield tenía una presencia fuerte. ¿Incide a la hora de negociar?
Yo soy una persona que entiende que la competencia es buena y es sano que existan muchas opciones. Yo marco cosas de la realidad. Con Tenfield hay que tener memoria. La empresa Tenfield fue la única que, en su momento, pagó por los derechos del fútbol y que viene cumpliendo de forma seria y ordenada, además de oxigenar al fútbol. Hay que respetar esa trayectoria, pero en caso de ser electo tengo la obligación de buscar el mejor negocio para la AUF.

Los clubes que no tienen una buena relación con Casal, ¿tienen una real alternativa de cambio?
Conozco a Casal desde hace muchos años, desde su época de jugador de Defensor y ya teníamos una amistad desde aquel momento. Cuando él inició su actividad comercial yo tenía una empresa en la calle Bulevar Artigas, en el cual él trabajó en esas instalaciones durante muchos años. Lo conozco desde hace tiempo. Durante años tuvimos una relación muy cercana, casi de hermanos. Compartíamos el día a día. Como pasa con los amigos de la escuela o del liceo, nos distanciamos sin motivo, pero no perdí ni el cariño ni el respeto por Casal y le reconozco ser un excelente trabajador.

¿Le comunicó su intención antes de postularse?
No. Tenemos un contacto de forma muy esporádica. Lo quiero y lo admiro porque fue coherente con él mismo. El expresidente de Defensor Sporting, Eduardo Arsuaga, dice que hay un antes y un después de Paco Casal.

Un tema de agenda es la renovación de Tabárez. ¿Está a favor de que continúe?
Hoy Tabárez es una persona famosa y querida dentro de Uruguay. Estamos hablando de la elección del presidente de la AUF. Comparto el proceso de Tabárez y soy muy respetuoso de su trabajo, pero lo debemos abordar después.

Hay clubes que van a votar al candidato que les prometa una gestión a nivel legislativo para alivianar las cargas tributarias.
Estoy convencido de que el fútbol es importante para el gobierno. Sea del partido que sea. En caso de acceder a la presidencia de la AUF, voy a solicitar una entrevista con todos los dirigentes políticos para explicarle nuestra propuesta y pedirle una colaboración y participación en nuestro proyecto. En una sociedad donde la plata no alcanza, si queremos ser merecedores de esa ayuda, debemos hacer muy bien los deberes.