Con la puesta de sol

No es la ubicación privilegiada de la isla Yas. Tampoco la generosa inversión empleada para construir el Yas Marina, uno de los circuitos más espectaculares de Medio Oriente, que recibió por primera vez a la Fórmula 1 en 2009. Lo que caracteriza al Gran Premio de Abu Dabi, antepenúltima fecha del campeonato 2013 de la Fórmula 1, es que comienza pocos minutos antes de la puesta de sol.

Como lo tiene presente cualquier conductor que alguna vez se haya enfrentado a la ruta en los minutos previos al poniente, la visibilidad está lejos de ser la ideal.

Los juegos de viseras descartables que habitualmente se emplean en los cascos de los pilotos, deben ser cuidadosamente preparados para esta puesta en escena particular. Las primeras, que durarán entre 10 y 15 giros, son muy oscuras para proteger los ojos durante la puesta de sol.

Una vez eliminadas darán paso a un juego transparente para conducir por la noche, bajo los enormes focos de la red lumínica.

La temperatura desciende

El descenso de la temperatura ambiente –y especialmente la de la pista– será la principal preocupación de los equipos. Acostumbrados a temperaturas ascendentes a medida que transcurre la competencia (la mayoría de las carreras comienzan poco después del mediodía) enfrentarán el escenario opuesto en el trazado de Yas Marina.

La puesta de sol está prevista para la hora 17.40 del domingo en Abu Dabi, apenas 40 minutos después de la largada, tras la cual la temperatura de la pista evolucionará de 45º a 30º Celsius.

Lo que significa un beneficio para los motores, que se refrigerarán con mayor facilidad, complica el rendimiento de otro de los factores clave: los neumáticos.

Pirelli, proveedor exclusivo de la Fórmula 1, especifica un rango óptimo de uso en el entorno de los 95 a 105º Celsius: por debajo, no logran el agarre (grip) necesario; por encima, los compuestos se degradan rápidamente.

La impronta de Tilke

El estudio del arquitecto alemán también es responsable del diseño de este circuito que tiene, como una de sus características destacadas, una calle de boxes que pasa por debajo de la pista.

Es también uno de los pocos donde el sentido de giro es antihorario y al igual que la mayoría de sus contemporáneos, cuenta con grandes vías de escape al costado de la pista.

Según Renault Sport, fabricante del impulsor campeón en las últimas temporadas, el 58% de la vuelta se realiza con el acelerador pisado a fondo, consumiendo 2,5 kilos de combustible por vuelta, que convierte al circuito en uno de los más voraces con el carburante a lo largo de la temporada. El sector 3, con sucesión de frenadas y retomes, no colabora para mantener bajo ese registro.

Dos rectas dominan el segundo sector, la más larga de 1.200 metros, donde el DRS ayudará a superar los 320 km/h antes de exigir a fondo los frenos de carbono para doblar a 80 km/h en la curva número ocho.

La velocidad promedio de Yas Marina está en los parámetros de Montreal: 190 km/h.

Los candidatos

El flamante tetracampeón Sebastian Vettel (Red Bull Racing) no gana este Gran Premio desde 2010: la última edición fue para Kimi Raikkonen (Lotus) y en la anterior, la victoria se la llevó Lewis Hamilton, por entonces en McLaren.

Por su manejo sin errores sobre un auto que funciona bien en todos los escenarios, parece obligatorio poner a Vettel al tope de la lista de candidatos, junto a Romain Grosjean (Lotus) y su compañero Kimi Raikkonen.

Sería espectacular que Mark Webber (Red Bull Racing) se despidiera con una victoria antes de partir a los prototipos de la mano de Porsche.

Al australiano le quedan tres oportunidades, pero la falta de confiabilidad mecánica de su auto y la consistencia de su compañero de equipo, se lo harán difícil.