¿Cómo se le gana a Brasil?

Con su particular verborragia Carlos Salvador Bilardo dijo una vez: "El día que los negros se organicen no les ganamos más. Vos caminás por la playa, los ves jugando y son un infierno. Pero además llaman a cualquiera que está afuera mirando, y el que entra juega mejor que el que estaba. Por eso digo, si se organizan competimos todos por el segundo puesto".

Luego de un prolongado deambular que llevó más tiempo del esperado, los brasileños se organizaron. Cambiaron de timón. La llegada del técnico Tite revitalizó a un equipo que recobró el placer de jugar. Y Brasil volvió a ser Brasil. En un abrir y cerrar de ojos pasó al galope de la oscuridad de la tabla a la zona donde brilla el sol, y actualmente lidera.

En el momento de mayor esplendor, con Neymar en gran nivel, sin presiones ni jugadores cuestionados, Brasil viajará a Montevideo para jugar el jueves 23 de este mes por la decimotercera fecha de las Eliminatorias para el Mundial de Rusia 2018. ¿Cómo hace la Celeste para ganarle? Es el gran enigma que se plantea.

Es un partido especial, que se cataloga de clásico y, por ende, es distinto a todo.
Es verdad que Uruguay es de los pocos países que no le mira el escudo de la camiseta a Brasil sino que mira de frente y directo a los ojos de sus jugadores. Sin temores.

Es real que la historia marca a los celestes. Los uruguayos parecen nacidos para este tipo de partidos.
Pero cuidado, ya lo advirtió el propio entrenador de la selección, Óscar Washington Tabárez, en diálogo con Referí: "Vamos a jugar contra Brasil, que desde hace unos cuantos partidos es el mejor de las Eliminatorias. Desde que Tite tomó el rumbo de la selección mayor de Brasil, metió algunas disposiciones que renovaron al equipo y lo hicieron muy poderoso. Tiene varios partidos consecutivos ganados".

Además del detalle de la estadística, el entrenador celeste remarcó otras virtudes del próximo rival.
"Otro aspecto objetivo es que van a venir con mucho rodaje. Eso lo hace un rival de muchísimo cuidado, sin dejar de reconocer además, no es un dato excluyente, que históricamente en las Eliminatorias han tenido mucha predominancia sobre nosotros".

Un poco de historia

Desde que volvió a la selección en 2006, Tabárez enfrentó cinco veces contra Brasil. En todos realizó planteos distintos. Si hasta se dio el lujo de jugar con línea de tres en la semifinal de la Copa América de 2007. Un partido que terminó igualado 2 a 2 y que se terminó definiendo por penales.
Unos meses después sorprendió en San Pablo jugando con la figura de un 10 clásico como Nacho González.

En junio de 2009 recibió uno de los golpes más duros del proceso al perder 0-4 ante los norteños en Montevideo. El partido es recordado por la pelota que le picó antes a Sebastián Viera y se le escurrió entre las manos.

Luego jugó de igual a igual en la Copa Confederaciones de 2013, lo que llevó a Tabárez a manifestar su satisfacción: "Jugando así Uruguay le puede hacer partido a cualquiera".
Y el último antecedente lo vivió con el regreso de Luis Suárez con un primer tiempo para el olvido y una segunda parte donde Brasil terminó clamando por la hora de finalización del juego.

¿Hay una fórmula?

Teniendo en cuenta que, como reconoce el propio entrenador, dominan la estadística, cuenta con uno de los tres mejores jugadores del mundo como Neymar, pasan por un momento formidable, tienen delanteros de peso y un mediocampo durísimo desde el punto de vista defensivo, vale preguntarse: ¿Cómo le ganan a Brasil?

Convengamos que no hay fórmula. Por lo pronto, desde que volvió en 2006, Tabárez tiene una cuenta pendiente con los brasileños. Jamás le pudo ganar. Sobre cinco partidos disputados, lo más rescatable fueron dos empates.

Para el duelo del día 23 el entrenador no contará con dos piezas claves como el golero Fernando Muslera y el mejor 9 del mundo, Luis Suárez.

La última vez que jugaron fue en marzo de 2016. Uruguay sufrió por las bandas. En el primer tiempo el equipo norteño fue un tornado. La dupla de Dani Alves y Willian por izquierda fue incontenible. Por el otro sector invadieron Filipe Luis y Douglas.

Uno de los puntos fuerte del equipo, es el balance. Antes Brasil iba sin mirar atrás. Ahora goza de una estructura defensiva que le permite jugar con seguridad.

"Uno de los puntos altos son los dos centrocampistas centrales, todos trabajaban en la recuperación, a la hora de atacar tratan de manejar bien la pelota pero casi todas las jugadas terminas en los pies de William y Douglas Costas".

¿Qué hacen con Neymar?

A Brasil hay que sumar que Neymar juega distinto que en Barcelona. El Neymar de la selección es un diablo que tiran en la cancha libre de todo. Eso le permite estar habilitado para armar cualquier desbarajuste en la defensa.

A poco tiempo del debut de Tite en Brasil, los celestes tuvieron que enfrentar a los norteños en Recife. En la fecha anterior volvía Neymar ante Perú. Tabárez miró el partido con detenimiento. Y llegó a su propia conclusión. "El Neymar de Brasil juega muy distinto al Neymar de Barcelona en cuanto a su posición en el campo", dijo el conductor celeste. Sin dudas que deberá tener cuidado.

La idea

Tabárez tiene en mente una idea. Un punto vital es la actitud del equipo. La intensidad que le pone Uruguay a los partidos ha sido un sello del equipo charrúa.

"Todo eso determina en primer lugar que tengamos mucho cuidado, que tenemos que hacer las cosas muy bien, y luego llevar a la cancha una actitud con la que le planteemos partido, como se dice en el fútbol, y tengamos el objetivo de ganar los puntos, como hicimos en todas las Eliminatorias".

Está claro que no hay fórmula para ganarle a Brasil. No hay un mago que pueda controlar el talento de Neymar. Leyendo el pensamiento del entrenador de Uruguay queda claro que el primer objetivo será limitarlo, ponerle las cosas difíciles. Imprimir intensidad, lo que no quiere decir proponer un partido de tú a tú. Y dejar en claro que se juega en Uruguay.
Simple es decirlo, complejo llevarlo a la cancha. Ahí, en el campo el día 23 a la hora 20, resolverán los jugadores.