Clubes de básquetbol deberán pagar $6 millones a Impositiva

Se trata de los montos generados por el Impuesto a la Renta de las Personas Físicas (IRPF) y el Impuesto a la Renta de los No Residentes (IRNR) que en la mayoría de los casos no fueron volcados a la DGI por las instituciones o se declararon montos menores a los correspondientes, informó a El Observador el director de Rentas, Pablo Ferreri.

“Lo que se hizo fue una auditoría de los contratos de los jugadores y técnicos a los efectos de controlar la situación contributiva del IRPF y el IRNR”, este último para el caso de los extranjeros, sostuvo Ferreri. El estudio determinó que el saldo a pagar por parte de los clubes se situará entre los $ 5,5 millones y los $ 6 millones, agregó.

Si bien se trata de tributos generados por los salarios –y por tanto los contribuyentes deberían ser quienes precibieron esos ingresos–, serán en este caso las instituciones deportivas las que asumirán el pago por no haber efectuado las retenciones correspondientes. “Son trabajadores dependientes, que tienen una remuneración que por lo general es un contrato a término, y lo que se paga debe ser la cuotaparte que corresponda a cada año civil”, en el caso que la vigencia del contrato pase de un período a otro, explicó Ferreri.

En varias situaciones, además, se trata de jugadores extranjeros que solo permanecen algunos meses en el país mientras se realiza el torneo. “En el caso de los extranjeros cuando vas a cobrar ya no están, entonces los clubes tienen que ser agentes de retención y en la mayoría de los casos no lo estaban haciendo”, señaló el director de Impositiva.

Las instituciones tenían plazo hasta esta semana para realizar la liquidación. A nivel general se optó por la suscripción de convenios que dan la posibilidad de cancelar la deuda hasta en 36 meses, una opción que está al alcance de todos sus contribuyentes de la DGI, señaló el jerarca.

Corregir hacia el futuro

Impositiva solicitó en abril todos los contratos suscritos por “unos quince clubes” de Montevideo que juegan en torneos organizados por la Federación Uruguaya de Básquetbol (FUBB), informó Ferreri. Según pudo averiguar El Observador, se trata de 17 instituciones: Aguada, Olimpia, Malvín, Hebraica y Macabi, Unión Atlética, Bohemios, Defensor Sporting, Biguá, Trouville, Tabaré, Capitol, Atenas, Montevideo, Cordón, Welcome, Larre Borges y Sayago.

Las acciones fiscalizadoras llevaron a que a fines de ese mes la DGI y la FUBB acordaran una fórmula para regularizar la situación hacia el futuro. El pacto implica que la FUBB se encargue de centralizar la inscripción de 12 contratos por club que luego serán presentados a la DGI. Junto a los clubes, Impositiva se encargará de colaborar en el cálculo de los tributos que deben ser retenidos para efectuar los anticipos. “Lo importante para nosotros es que además de haber fiscalizado la situación hacia atrás, se generó un ámbito para subsanar esa situación de aquí para adelante”, remarcó el titular de Rentas.

De todas formas, no todos los jugadores profesionales de básquetbol deben pagar impuesto a la renta. Según Ferreri, “la inmensa mayoría” de los clubes contratan jugadores que por sus ingresos no superan el monto mínimo no imponible para el pago de IRPF.

Los clubes que más gastaron en el último torneo entre salarios de jugadores y cuerpo técnico fueron Aguada, Hebraica y Macabi, Malvín y Defensor Sporting, según la información del mercado a la que accedió El Observador. El presupuesto más abultado rondó los US$ 700.000.

Sigue el fútbol

Al igual que en el básquetbol, la DGI solicitó a comienzos de mayo los balances y los registros de pases y transferencias de varios clubes de fútbol y a la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF) para fiscalizar el cumplimiento de las obligaciones tributarias.

“El trabajo realizado es una muestra de que se continúa avanzando en la formalización de sectores que registraban apartamientos en el cumplimiento de la normativa”.
Pablo Ferreri
Director de la DGI