Las goleadas frente Argentina. El triunfo en la hora, "a lo Uruguay" contra Brasil. Y el paseo ante Colombia eran motivos más que suficientes para que los uruguayos se ilusionaran con volver a levantar la copa como campeones sudamericanos Sub 20.
Pero en un abrir y cerrar de ojos Venezuela derrumbó todo. Y al margen de que los conducidos por Fabián Coito mantienen intacta la chance de coronarse, hay varias razones para explicar lo que sucedió contra la vinotinto.
¿Qué pasó? ¿Cómo se explica el tropezón de la celeste? ¿Cuáles fueron las razones de la derrota?
El técnico Fabián Coito fue claro al explicar la presión que sintieron sus dirigidos por estar tan cerca de lograr el título. "Son situaciones normales que vive un chiquilín de 19 años que está a un partido de ganar un campeonato de esta magnitud. El equipo se notó nervioso. Pero el factor más importante por el que ganó Venezuela fue que nos superó futbolísticamente".
Quedó claro que desde el punto de vista futbolístico el rival fue superior.
"No tuvimos claridad para superar el planteo de Venezuela. No teníamos disputa de la pelota en el juego ofensivo. Ni cuando la pelota iba en ataque ni cuando ellos iban a salir en la primera línea de contención. No generamos superioridad en el medio, no atacamos por los laterales, no teníamos fuerza en la parte ofensiva", explicó el entrenador celeste.
Nicolás De La Cruz y Rodrigo Bentancur no pudieron generar juego. Al volante de Boca, cada vez que tomó la pelota, lo presionaron. De la Cruz fue escalonado, lo radiaron del juego y tuvo que bajar varios metros para hacerse de la pelota, lo que desconectó del juego a Rodrigo Amaral y a Nicolás Schiappacasse.
Fue claro que conforme el paso de los minutos y sobre todo cuando recibió el primer gol, el equipo se dejó gobernar por los nervios y la ansiedad. Salió a buscar el empate a la desesperada y generó espacios que el rival supo aprovechar. En ocho minutos Venezuela liquidó el pleito gracias a los penales que Bueno y Waller cometieron en el área celeste.
Pocos recuerdan que los partidos de la ronda final se están jugando en la altura. Los jugadores acumulan partidos y desgaste que pasan factura. "Desde el punto de vista físico hay un cansancio marcado a esta altura del torneo", comentó el entrenador de la celeste. Eso derivó en un equipo impreciso que perdió pases constantemente.
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