Ciclismo: un sistema organizado de dopaje que puso la vida de deporstistas en riesgo

Tras una larga investigación, la Organización Antidopaje del Uruguay (ONAU) reveló el lunes los nombres y las sanciones de siete ciclistas que dieron resultados adversos en controles previos a la Vuelta Ciclista del Uruguay disputada en marzo. El director del ente, Fernando Cáceres, dijo que la ONAU se enfrentó a un "sistema de dopaje" y manifestó qué consecuencias traerá aparejado el escandaloso caso.

En una conferencia de prensa brindada en el edificio de presidencia, Cáceres dijo que fue Federico Moreira, presidente de la Federación Ciclista Uruguaya, quien realizó las primeras denuncias sobre el caso.

"Vi el estado en el que llegaron algunos ciclistas en Rutas de América, presencié hechos evidentes y se lo manifesté confidencialmente a las autoridades", dijo Moreira, también presente en la conferencia.

"Estamos viviendo lo que se vivió en Europa hace 10 años. En redes sociales una madre le reclamó a la Federación por la vida de su hijo ciclista que estuvo 10 días internado en un CTI. Y no podemos ser omisos ante este tipo de denuncias", agregó el exciclista.

"La Secretaría Nacional del Deporte también tenía una serie de denuncias que hablaban de un consumo extendido de sustancias prohibidas en el ámbito del ciclismo", dijo Cáceres.

"Fue así que organizamos un programa de controles sorpresivos previos a la Vuelta Ciclista. Lo concretamos en cuatro días a 27 ciclistas. Las muestras fueron al laboratorio de Madrid y luego se buscó información específica en otros laboratorios de Europa. Los resultados dieron siete casos adversos y tres con valores alterados ya que se encontró el uso de diuréticos, lo que nos da elementos racionales de convicción para decir que estamos ante un sistema de consumo institucionalizado por el que se consumen sustancias y se practican fórmulas de limpieza de las mismas. Tal vez por eso estos controles no hayan sido representativos de un eventual mayor consumo", admitió Cáceres.

Consultado por Referí sobre cómo se combatirá ese sistema, Cáceres dijo: "La Agencia Mundial Antidopaje (AMA) denomina a estos grupos como criminales y cuando existen evidencias del funcionamiento de estos grupos le da intervención al FBI y a distintos servicios de inteligencia. Nosotros informamos a la AMA que pueden existir indicios de grupos criminales internacionales participando en este sistema. Además, trabajamos con el Ministerio del Interior para determinar si existen evidencias que ameriten un trabajo mucho más profesional con la inteligencia policial- militar. Y también estamos trabajando con legisladores para buscar herramientas legales para enfrentar un fenómeno que es muy dinámico".

Los ciclistas sancionados fueron Víctor Memoli y Néstor Bares (cuatro años cada uno) y José Asconegui, Juan Andrés Ramírez, Agustín Vidal, Alexis Cuello y Franco Mieres (tres años y nueve meses). Las sustancias detectadas: EPO y esteroides (clembuterol y androstena).

La diferencia de la sanción entre unos y otros se debió a que los cuatro últimos admitieron el dopaje. Pero la rebaja fue de apenas tres meses porque no brindaron información sobre cómo se implementó el mismo.

"Estamos preocupados por el consumo de las sustancias por la salud de los deportistas. Pero sabemos que el atleta está rodeado de diferentes entornos: familiar, laboral, social, barrial, profesional, comercial, dirigencial, empresarial y político que en mayor o menor medida inciden en la decisión final del deportista", afirmó Cáceres.

"No podemos ir a llorar a un deportista, con una flor en el cementerio no solucionamos nada", manifestó Moreira. "Espero que este sea el inicio de un camino que a los deportistas les permita competir en un ambiente limpio".

Cáceres también expresó cuál será la consecuencia que trae aparejada este triste episodio: "Vamos a migrar el sistema de controles pasando de controles en competencia a controles inteligentes, es decir controles selectivos, fuera de competencia y por sorpresa".