Desde este lunes, tal como se había anunciado, la Dirección Nacional de Aduanas (DNA) aplica la medida “Cero Kilo” en la frontera con Argentina, la cual tiene como objetivo “preservar las fuentes de empleo” en los comercios limítrofes con la vecina orilla, explicaron fuentes oficiales.
El Observador llegó este lunes a Paysandú, donde esta mañana ya es notoria la merma en el tránsito de vehículos que cruzaban a Colón a comprar comestibles y otros artículos aprovechando el cambio argentino.
Personal de Aduanas en ese cruce fronterizo incautó desde huevos hasta salsa de tomates. Susana Soria, una bagayera de Paysandú que vende ropa argentina por las calles sanduceras y compra un surtido semanal en Colón, dijo a El Observador: “Nos cortaron los brazos”.
De todas maneras, y pese a la medida, muchos sanduceros siguen cruzando la frontera para llenar de nafta el tanque de combustible, lo que no está penalizado por Aduanas.
Fuentes oficiales consultadas señalaron que la medida no tiene fines recaudatorios, más allá de que el ingreso de mercadería de manera informal también impacta indirectamente en la recaudación de impuestos.
“Estamos frente a una situación atípica que estaba comprometiendo la actividad comercial en los departamentos de la frontera. Claramente en Turismo tuvimos un ejemplo del la magnitud de la brecha cambiaria”, admitieron esas fuentes.
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