Cavani, el goleador en desgracia

Por estas horas Edinson Cavani no la pasa bien en París Saint Germain. Llegar con la chapa de ser el fichaje más caro de la historia del fútbol francés no le resultó sencillo,. Y ahora se enfrenta a la crisis más grande desde que llegó al club, al punto que su salida parece, a esta altura, la opción más sensata.

Alejado del excéntrico sueco Zlatan Ibrahimovic, un jugador que no tolera perder el protagonismo, peleado con el técnico Laurent Blanc y con los referentes del plantel están enojados con el salteño, la solución de quedarse parece más que complicada.

¿Qué pasó? ¿Por qué se llega a esta situación?

Fichaje estrella

La prensa francesa dice que hay un cúmulo de hechos que motivaron este presente.

La suerte de Cavani pareció torcerse a finales del año pasado. Hasta entonces, el uruguayo era titular sin debate y estaba llamado a sustituir en el centro del ataque a un Ibrahimovic, de 34 años y cuyo contrato expira a finales de temporada.

Para ello habían desembolsado los propietarios cataríes del PSG 63 millones de euros en 2013 por uno de los más prometedores atacantes del continente.

A sus 26 años, el jugador parecía el hombre perfecto para garantizar el relevo de Ibra, la piedra angular en la que se fundamenta el proyecto catarí del PSG.

Pero su posicionamiento en la banda izquierda, lejos del centro del ataque, su terreno preferido, han tenido como consecuencia que su rendimiento deportivo haya sido menos brillante que lo que costó la operación.

La pelea con el DT

Los roces con el entrenador no tardaron en llegar. El más sonoro fue a finales del año pasado cuando puso como pretexto una lesión en el tobillo -algunos medios afirman que la simuló- para no participar del último encuentro del año y de ese modo iniciar las vacaciones.

La maniobra causó malestar en el plantel, que se lo hizo saber al entrenador durante la concentración del equipo en Catar, en diciembre.

A partir de entonces, Blanc, que siempre le había defendido, apoyado y alineado como titular incluso en los momentos en los que su forma física no era la mejor, varió su actitud.

De regreso a París, el técnico reconoció que había "un problema" con Cavani.

Pero Edi no dice una palabra delante de los micrófonos. Cuando brillaba, tampoco lo hacía.

"El anti star"

La prensa francesa todavía no le saca la ficha al salteño: "Descubrimos un Antistar" dicen. Es que Edi declaró hace poco: "En caso de fallar en el fútbol, habría que volver a las cosas que me gustan en relación con la naturaleza, veterinario o agricultor". Con un análisis desapasionado de su entorno, se aleja del perfil de referente: "Mi padre me enseñó a olvidar los problemas, compartir las cosas y no estar obsesionado con lo que puede pasar en la vida", dijo en una entrevista hace poco.

Manejan que en el vestuario Cavani no dice mucho, y a menudo lleva a cabo sus ejercicios de entrenamiento con los más jóvenes.

Bajo estas circunstancias Edi, el fichaje más caro de la historia del fútbol francés, perdió su condición de titular indiscutible, por su bajo rendimiento deportivo pero sobre todo por su actitud, que lo alejó del entrenador Blanc.

De los últimos ocho partidos, solo formó parte del once inicial en dos encuentros, mientras que en cuatro entró en el transcurso del juego. El pasado sábado, cuando le preguntaron a Blanc si la ausencia de Cavani en el equipo titular contra Angers era un premio para Lucas o un castigo para Edi, respondió: "Ambos".