Catania fue condenado a descender a la Lega Pro (tercera división italiana) y sancionado con una penalización de doce puntos por el tribunal de la Federación de Fútbol por el caso del amaño de partidos durante la pasada temporada.
El tribunal federal también sentenció hoy el descenso a la Serie D y sancionó con 10 puntos a Teramo y a Savona, en la que es la primera sentencia deportiva del último caso de compra de partidos que estalló hace unos meses con la detención de varias personas entre ellas el presidente del Catania, Antonio Pulvirenti.
Para el club siciliano, que militaba en la Serie B (segunda división) se trata de una sentencia aún más dura de la que había pedido el fiscal federal, que además del descenso pretendía cinco puntos de penalización ante el atenuante de la colaboración y admisión del delito por parte del presidente del club.
Además Catania ha sido multado con 150.000 euros y su presidente fue sancionado con 300.000 euros y cinco años de inhabilitación.
En lo que concierne al proceso penal, Pulvirenti confesó haber comprado cinco partidos por 100.000 euros cada uno con la intención de salvar al club, pero negó haber participado en apuestas, según confirmó el fiscal de Catania, Giovanni Salvi, tras el interrogatorio al presidente.
Según los investigadores los partidos comprados por el equipo siciliano fueron Varese-Catania, Catania-Trapani, Latina-Catania, Ternana-Catania, Livorno-Catania.
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