Cansados pero enteros, ya piensan en Australia

Loughborough. El día después de Los Teros tras su debut en el Mundial fue con sonrisas. Con la satisfacción de saber que habían dejado todo en la cancha y un poco más. De que habían salido vacíos, como suele decirse en el rugby.

Fue también el turno de la primera despedida, porque la delegación uruguaya abandonó Newport y el Celtic Manor Hotel, su hogar en la primera semana de viaje en Gran Bretaña. Luego de almorzar el plantel dejó Gales y cruzó a Inglaterra, para encarar el partido del domingo 27 a la hora 8.00 de Uruguay ante Australia, en Birmingham.

Antes de irse desayunaron devorando todos los diarios locales e ingleses, que destacaban en sus tapas como Uruguay había dejado su huella: la dureza física del partido le dejó cuatro lesionados a Gales.

Antes de irse, el equipo intercambió presentes con el personal del hotel, que les agradeció a jugadores y staff la calidez y el buen comportamiento en todos estos días. Ya el día anterior, cuando el plantel viajó al estadio para jugar ante Gales, habían despedido a la delegación con una escolta de aplausos.

Luego de un viaje de dos horas y media, la delegación uruguaya llegó al Burleigh Court Hotel, ubicado dentro del complejo del Loughborough University, hogar del equipo durante estos días. Se trata de un importante complejo académico y deportivo, en el que Los Teros tendrán también la cancha de entrenamiento y el gimnasio, por lo que no tendrán que desplazarse para realizar sus trabajos diarios.

Los Teros se encontraron con un hotel mas chico, sin el lujo del hotel de Newport (sede de la Ryder Cup de Golf 2010), pero mucho más pensado para delegaciones deportivas, con distancias más cortas para entrenar y también entre las habitaciones y los salones donde el equipo tiene su actividad diaria.

En cuanto a la parte deportiva, el día consistió en descanso y algunos trabajos con el fisioterapeuta Santiago Ramírez.

El equipo tendrá una sesión de entrenamiento leve y al mediodía habrá conferencia de prensa.