En medio de los reclamos del presidente de la Federación Ecuatoriana, Chiriboga, en los que brindó detalles de los perjuicios que considera sufrió su selección en las Eliminatorias, y la llegada de Sebastián Bauzá dos días antes del partido a Quito, para ordenar las cuestiones de seguridad, el titular de la federación local sorprendió al de la AUF cuando lo invitó para participar de una cena de camaradería, que siempre se realiza previo a un partido de selecciones, pero que hasta este mediodía Bauzá no había sido notificado.
Bauzá, que llegó el miércoles y no fue recibido por los dirigentes ecuatorianos, imaginó que no habría cena de protocolo, hasta que Chiriboga dio una señal de paz y tranquilidad previo al partido que el viernes entre Uruguay y Ecuador y en el que se definirá gran parte de la clasificación directa al Mundial de Brasil 2014.
Al mismo tiempo que llegaba Chiriboga, ingresaban los responsables del operativo de seguridad, que terminaron de coordinar todos los detalles con el gerente deportivo de la AUF, Eduardo Belza.
La selección arriba a Quito después de la hora 23 de Uruguay y no realizará el reconocimiento del estadio.
El estadio lo reconocerán el preparador físico José Herrera y el asistente Mario Rebollo el viernes de mañana.
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