Buenas sensaciones de Uruguay en el Mundial

Ambos deportistas mejoraron la posición con la que llegaban, y dejaron la impresión de que el pasaje a la cita olímpica está al alcance. Buenas sensaciones, como suelen comentar los atletas en sus entrenamientos o pruebas.

"Déborah Rodríguez llegó en el lugar 41° y se va en el lugar 21° con la mejor actuación femenina de la historia", destacó ayer el presidente de la Confederación Atlética Uruguaya (CAU), Pablo Sanmartino, desde Pekín, al evaluar la participación de la delegación celeste.

La mejor uruguaya en un Mundial fue Graciela Acosta, 24° en salto triple en Stuttgart 1993 .

Ayer, Déborah cerró su competencia en 400 vallas en semifinales. Fue octava en su serie y culminó en el puesto 21° de la tabla general. Su tiempo fue de 56:47, poco más de los 56:30 que realizó el sábado –cuando batió nuevamente su récord nacional–, y un poco más aún de los 56:20 que debe hacer para ir a Río.

Quedó cerca de la marca, pero no le alcanzó. "Estoy contenta por llegar a una semifinal del mundo y estar entre las veinte mejores con 22 años", expresó. "Soy una bendecida porque a pesar de que uno como deportista siempre quiere más y más, tengo 22 años y estoy en la semifinal del mundo. Esto es el top-top, después de esto no hay nada más. Muy orgullosa", dijo a la agencia AFP.

De cara al futuro inmediato –debe lograr la marca para Río antes de junio de 2016–, manifestó: "Sé que estoy para más y estas cosas me dan a entender que hay muchas cosas para mejorar. Estoy muy contenta en cualquier caso".

Déborah debe programar su temporada para ir a torneos de nivel en los que pueda lograr la marca. "El año que viene es importante. Estas chicas tienen un muy buen nivel, así que toca seguir mejorando", afirmó la atleta, que hoy competirá en 800 metros.

Emiliano Lasa (foto principal)también mejoró su calificación mundial, pese a no haber logrado la marca para Río. Llegó en el puesto 31° y culminó en el 15°, lo que le dejó a tres posiciones de la mejor colocación de un uruguayo en un Mundial, cuando Ricardo Vera fue duodécimo en la prueba de 3.000 metros obstáculos también en Stuttgart 1993.

El deportista, que al igual que Rodríguez fue bronce en los recientes Panamericanos, logró un solo salto válido en sus tres intentos, en los que cubrió una distancia de 7.95 metros, la que no le permitió acceder a las finales del Mundial.

"No entré a la final por muy poco, dos o tres centímetros. Lo vi cerca. Me voy decepcionado porque quería entrar en la final: podía haberlo conseguido", lamentó. "El primer salto me dio confianza, pero sabía que tenía que saltar ocho metros para asegurar la final. El segundo salto fue falta, pero iba bien. Yo creo que hubiera sido de ocho metros, y en el tercero no me sentí bien en la carrera; eso es lo que pasó", dijo.

Ahora Lasa, cuya mejor marca y récord nacional es de 8,09, deberá ir en busca de seis centímetros más para llegar a los 8,15 clasificatorios para Río.

Pese a no alcanzar su objetivo olímpico, el atleta que entrena en Sao Paulo valoró su debut. "Es mi primer Mundial, estar aquí con los mejores ya es algo a valorar. Ahora intentaré trabajar para el año que viene en Rio. Allí sí creo que podré pasar a la final", dijo.

Pasando línea, y aunque resta la participación de Déborah en 800 metros, en la CAU quedaron conformes con sus dos representantes, que iban a ser tres pero Andrés Silva no fue habilitado para competir por su dopaje adverso (ver apunte). "Uruguay regresa con dos atletas de nivel mundial", dijo Sanmartino. "Quedó demostrado que con planificación, organización, desarrollo, formación y masificación se puede competir a primer nivel", agregó el dirigente, quien confía en que sus atletas estarán en los Juegos de Río 2016.