Brand Snedeker fue el dueño de la fiesta final

Snedeker, que partía desde la primera posición compartida con el inglés Justin Rose ayer, no comenzó bien su última vuelta al East Lake de Atlanta (EEUU), escenario del torneo.

Un doble bogey en el hoyo 6 complicó el camino hacia la victoria del estadounidense que, sin embargo, enmendó su error en la segunda mitad del campo para finalizar con 68 golpes, dos bajo par, para un total de 270.

Rose, por el contrario, no estuvo tan acertado como su rival y compañero de liderato. Dos bogeys en la primera mitad de su recorrido marcaron el final de su torneo ya que, aunque consiguió enderezar su marcha con dos birdies en los hoyos 11 y 15 un postrero bogey en la bandera 17 terminó con sus esperanzas.

Tras este triunfo Brant Snedeker le llevó la FedEx Cup, de la que era quinto antes del torneo y con ella el paquete millonario tan ansiado para el final de temporada.

El norirlandés Rory McIlroy y el estadounidense Tiger Woods, números uno y dos del mundo respectivamente, no estuvieron a la altura de las circunstancias el último día. Ambos llegaron al torneo con posibilidades y ganas de pelear por él, pero ya en los primeros hoyos del día ambos quedaron sin posibilidades de lucha.

McIlroy dijo que sabía que tenía que ganar ayer para quedarse con la FedEx Cup, ya que cinco jugadores, entre ellos Woods y Snedekar, podían lograrlo de la misma manera y eso quitaba posibilidades de alguna otra combinación de no llegar primero.

Por su parte, el español Sergio García finalizó decimoquinto con un total de 281 golpes y tras firmar ayer su mejor tarjeta del torneo con 68 golpes, dos bajo par. En la FedEx Cup terminó en el puesto 17º