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Bonomi: "La seguridad no era prioridad para gobierno anterior"

El ministro del Interior expresó que ese tema no fue prioritario en la administración de Tabaré Vázquez, en la que se procuró generar más empleo
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04 de octubre de 2012 a las 08:44

El ministro del Interior, Eduardo Bonomi, expresó que la seguridad no fue uno de los aspectos prioritarios durante el anterior gobierno a cargo del expresidente Tabaré Vázquez.

"La seguridad no estaba en las prioridades de la gente y no estuvo en ese primer gobierno dentro de las prioridades presupuestales”, dijo el jerarca en el programa A las pruebas me remito del canal cable Nuevo Siglo, emitido este miércoles.

“En 2009 la seguridad era una prioridad de la gente y el Frente Amplio cuando asume el gobierno marca como prioridad la seguridad", agregó el secretario de Estado.

Debate sobre baja de imputabilidad

El periodístico “A las pruebas me remito” del canal de cable Nuevo Siglo TV invitó el lunes a periodistas a presenciar la grabación del primer programa que se emitió este miércoles a las 21 horas, en el que debatieron de un lado el ministro del Interior Eduardo Bonomi y la presidenta del Frente Amplio, Mónica Xavier, y del otro los senadores Pedro Bordaberry (Partido Colorado) y Luis Alberto Lacalle (Partido Nacional).

En el debate, la derecha defendió la reforma constitucional para que los menores de 16 pasen a ser imputables; y la izquierda advirtió que ese camino empeorará la situación y traerá más violencia.

Bordaberry y Lacalle fueron sentados juntos de un lado, al medio estaban los presentadores Romina Andreoli y Nelson Fernández y en el otro extremo, Bonomi y Xavier.

Aunque no estaba allí, el gran presente en el debate fue el expresidente Vázquez. Fue nombrado varias veces por los senadores blanco y colorado, responsabilizándolo de su gestión en materia de seguridad.

Enfrentados

Por eso en pleno programa en uno de los cortes, el ministro del Interior, no dejó que un fotógrafo de una revista de sociales disparara su flash mientras la maquilladora le reforzaba la base sobre su nariz para que la cara no apareciera brillante ante las cámaras. El ministro, marcó: Esa foto “no va, borrá eso”, le dijo al fotógrafo, seguramente para cuidar su imagen de firmeza como hombre responsable de cuidar a la ciudadanía.

Enfrente, Bordaberry aprovechó la bolada para marcar, hasta en ese detalle una diferencia con el gobierno. El líder colorado, se sacó una foto sosteniendo con su mano el celular mientras la maquilladora hacía su trabajo, y comentó que después la mandaría a la revista.

Bordaberry y Bonomi llevaron al estudio de televisión a pocos asesores en comunicación y en seguridad, pero sólo los del senador se arrimaron en los cortes a dar su opinión o a responder una inquietud de Bordaberry.

Lacalle y Xavier fueron solos. La legisladora socialista portaba una carpeta con información a la que casi no recurrió, porque más que de números, el debate fue eminentemente político.

Ya el cuidado de los detalles había comenzado antes de la grabación.

Según supo El Observador, los asesores de Bonomi pusieron como condición para participar que el secretario de Estado fuera quien cerrara el debate y que Bordaberry lo abriera. La producción del programa debió transmitir esas exigencias a los demás invitados quienes no pusieron reparos. Por eso el líder colorado recibió la primera pregunta y abrió el fuego sobre el aumento de la participación de menores en los delitos. Bonomi tuvo la palabra último, para afirmar que la reforma constitucional no es el camino y sí lo es crear un Código de Responsabilidad Penal Juvenil, que podría estar operativo antes de la consulta popular.

El debate

Bordaberry marcó los “errores” del gobierno de Vázquez e incluso le agradeció al ministro Bonomi que haya tenido “la valentía” de reconocer que el primer gobierno de izquierda no priorizó la seguridad.

El senador dijo que en 2005 había 7.000 rapiñas y hoy 17.000. Las críticas a Vázquez fueron por haber liberado presos con la denominada ley de humanización del sistema carcelario. Bordaberry dijo que seguridad pública y educación “están vinculadas” y cuestionó a la administración de José Mujica, como a la anterior, por no escuchar las propuestas que les entregó el Partido Colorado.

La senadora Mónica Xavier explicó que ya está probado en otros países que bajar la edad de imputabilidad no da resultados y que sólo provoca que se recluten muchachos más jóvenes para cometer delitos.

La representante oficialista remarcó lo hecho por el gobierno en materia de seguridad, las leyes que aprobó en el Parlamento donde tiene mayoría y afirmó que los jóvenes infractores “deben tener la chance de ser rehabilitados” en un país donde hay más de 9.000 presos adultos.

La senadora se preguntó qué interés puede tener un gobierno “en ningunear” un tema como la seguridad y se preguntó “¿hasta dónde se está dispuesto a llegar? bajando la edad de imputabilidad, ¿hasta los 16 años, hasta los 14”, preguntó. Los jóvenes no nacen violentos y asesinos, afirmó Xavier.

Lacalle respondió que se está dispuesto a llegar hasta darle a la policía, los jueces y la sociedad “un arma” como la reforma, para defenderse. Dijo también que la normativa sobre imputabilidad tiene 80 años por lo que consideró necesario adecuarla en una sociedad donde “los menores cometen delitos más violentos”.

El expresidente también atacó por la “doble responsabilidad del Frente Amplio” de no priorizar la seguridad “que es un mandato constitucional” y por no dar la oportunidad de discutir en el Parlamento.

El ministro Bonomi está convencido que el camino trazado dará resultados. Xavier había planteado que más policías, mejor preparados, más tecnología y más presupuesto, son la clave. El secretario de Estado recordó que cuando la izquierda asumió en 2005, el país tenía un modelo fracasado, había desempleo y pocas expectativas en el futuro. Con ese panorama, el gobierno de Vázquez marcó sus prioridades –el reclamo social ubicaba en primer lugar a la economía y el desempleo– y dijo que en 2009 se aprobó el mayor presupuesto para la policía.

Bonomi también reclamó que se vote en el Parlamento la ley que establece nuevos mínimos y máximos para las penas y que prevé formar una comisión para redactar el Código de Responsabilidad Penal Juvenil. Explicó que el gobierno rechaza la reforma constitucional “porque no será la solución” y traerá consecuencias negativas. El jerarca también recordó que en Uruguay los mayores de 13 años ya hoy son responsables penalmente.

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