Blanco sabe cómo ganarle

La única diferencia que habrá entre el partido de la semana pasada y el de mañana ante Boca es que no podrán jugar Alejandro Lembo, suspendido, ni Efraín Cortés, lesionado. Sus lugares serán ocupados por Pablo Álvarez y Juan Manuel Díaz. Estas variantes obligan al técnico a reacomodar la defensa.

Núñez, que en La Bombonera fue será lateral izquierdo, mañana jugará por derecha; Scotti, que en Argentina jugó como marcador de punta derecho, volverá a la zaga, Álvarez (cuya función natural es lateral derecho) jugará de zaguero por izquierda y Díaz será el lateral izquierdo. De esa forma, solo modifica la última línea y no toca el resto del equipo.

Integrantes del cuerpo técnico explicaron a El Observador que Blanco no quería cambiar a Adrián Romero, debido a que había realizado un gran partido en La Bombonera como volante tapón. Por esa razón, el Hueso será el 5 del equipo, que aparecerá delante de los zagueros Scotti y Álvarez, para controlar a Riquelme. Unos pasos delante de Romero aparecerán Santiago Romero, Israel Damonte y Gonzalo Bueno. El puntero de Nacional se desempeñará otra vez como volante con una clara función defensiva. Así se lo propuso el técnico al juvenil previo al partido con Boca y le dijo que podía cumplir esa función.

El ataque de Nacional quedará reducido a Albín y Alonso. Blanco sabe que es fundamental que su equipo repita la fórmula que utilizó en Argentina. Le dará la pelota y la cancha a Boca, esperará en su campo y contragolpeará en busca de repetir el resonante éxito que logró de visitante.

La única alternativa que le queda al técnico, si debe recurrir a otro defensa, es el juvenil Sebastián Gorga. El resto de los concentrados son Sebastián Abreu, Diego Arismendi, Leonardo Burián, Renato César, Hugo Dorrego, Vicente Sánchez, Adrián Luna y Álvaro Recoba.

Venden las últimas entradas

El partido entre Nacional y Boca Juniors previsto para mañana a la hora 19.15 en el Centenario se jugará con estadio colmado. Hasta la tarde de ayer, la última información que brindó Nacional, se habían comercializado 40.000 de las 50.000 entradas que se pusieron a la venta.

El club, a través de su gerente de marketing, Aldo Villar, informó que en los Abitab quedaban solo 1.500 boletos para la Ámsterdam y 4.000 para la Olímpica, al tiempo que en la mañana había confirmado que la Colombes se había agotado.

Al mismo tiempo, en las boleterías del Estadio Centenario se vendían entradas para las tres localidades que aún quedan boletos.

En los partidos que se juegan en el Estadio Centenario y no se habilitan los taludes, se ponen a la venta 52.000 entradas, pero el pulmón que la Policía colocará para separar a los hinchas de Boca de los de Nacional, le resta unos 2.000 lugares.

La hinchada de Boca Juniors, que llegará con 3.500 hinchas, se ubicará en la tribuna América contra la Colombes. En esa cabecera estará la barra de aliento de los tricolores, situación que obliga a los encargados del operativo de seguridad a incrementar las medidas para prevenir incidentes.

Por su parte, Nacional informó que la demanda de palquistas y butaquistas de la tribuna José María Delgado en el Parque Central sobrepasa la cantidad de 3.000 lugares que los tricolores disponen en la tribuna América (puerta 3) del Estadio Centenario, por lo que a esa tribuna ingresarán los primeros 3.000 que arriben al estadio. Quien no pueda ocupar un lugar en la América, deberá trasladarse a la Olímpica, donde tendrá lugar asegurado.

Los butaquistas de tribuna Atilio García ingresan directamente en la Olímpica. En ambos casos, acceden con su carné correspondiente.